Belén Esteban ha disfrutado de unas tranquilas vacaciones con su novio Miguel. La colaboradora de Sálvame no ha dudado en compartir varias imágenes de su escapada, en las que posa de lo más feliz. Y no es para menos. Acaba de ganar a Toño Sanchis. La pareja, que se ha relajado en alta mar y en una espectacular piscina, sigue tan enamorada como el primer día. Llevan saliendo desde 2014 y tras superar una breve crisis ya piensan en boda, sin embargo, todavía no tienen fecha. "Me quiero casar por la iglesia, pero si no se puede, no pasa nada. Preparo una boda muy bonita por lo civil y ya está", dijo Belén en una ocasión. "Tengo a mi lado a alguien que me quiere y me cuida. Miguel me ha enseñado a ser feliz y me encantaría que estuviéramos juntos siempre, le pese a quien le pese", añadió.
La justicia le ha dado la razón una vez más en su contencioso con Toño, y Belén ha decidido celebrarlo con el hombre de su vida. "Cariño, no sabes lo que te puedo querer. Estoy segura de que vamos a acabar juntos, casados o no casados. Después de la persona que más quiero vas tú. Gracias por estar siempre a mi lado (...). Eres el hombre de mi vida y te voy a querer siempre. Gracias mi amor", comentó la colaboradora en su última visita a Sálvame Deluxe. Una declaración de amor en todo regla a la que Miguel respondió así vía telefónica: "Quería entrar por teléfono para decir públicamente que Belén tiene todo mi apoyo porque es mi pareja y porque la quiero. Estamos juntos para lo bueno y para lo malo. Estoy muy orgulloso de cómo has afrontado este proceso. Belén, te quiero".
El pasado mes de junio, Belén ganaba el juicio a Toño, demostrando que "no mentía" cuando aseguraba que su exrepresentante había jugado con su dinero. La sentencia era rotunda, pero Toño presentó un recurso ante la Audiencia Provincial de Madrid. "Vamos a recurrir porque no estamos de acuerdo", dijo. Ahora, la Audiencia Provincial ha fallado de nuevo a favor de la colaboradora de Telecinco, obligando a Toño a pagar 388.868,14 euros a Belén. Una cifra que asciende casi a 600.000 euros, ya que debe abonar los intereses generados en estos meses y las costas del proceso.
El litigio comenzó en agosto de 2015 cuando, gracias a una auditoría que hizo sobre sus cuentas, Belén empezó a sospechar de su agente. “Pillé a Toño Sanchís planeando a mis espaldas con la gestoría”, explicó en su momento la colaboradora. Aunque en un principio creyó en su exrepresentante, todo se desató cuando un día llamó a la oficina de Toño y, al olvidar su secretaria colgar el teléfono, pudo escuchar cómo decía "mentiras" sobre ella. Además, algunas facturas pendientes del programa Más que baile le hicieron darse cuenta de todo lo que estaba pasando. A partir de entonces la relación profesional y la amistad que les había unido llegó a su fin y estalló la guerra mediática.
Belén acusó a Toño de estafarle una cuantiosa suma de dinero; se habló de hasta casi un millón y medio de euros. Desde entonces fueron muchos meses de enfrentamientos, pero finalmente la justicia ha dado la razón a Belén y ha decretado que ha habido estafa por parte del exrepresentante, sobre el que pesa una orden de embargo de su chalet de 300 metros cuadrados ubicado en Villanueva del Pardillo (Madrid).