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Cinco días y todavía quedan algunos flecos. La actuación de Amaia y Alfred en la final de Eurovisión va tomando forma y es que los ensayos en el Altice Arena están sirviendo para pulir detalles y comprobar cuál es la opinión de las otras delegaciones que compiten con España. ¡El dúo no para! Después de unos días intensos, de pruebas de luz y sonido, de moverse por el escenario para ensayar la coreografía con la que quieren conquistar votos el próximo sábado 12, los intérpretes se relajaron en la fiesta de bienvenida organizada para las delegaciones. La conocida como alfombra azul, desplegada en el Museo de Arte, Arquitectura y Tecnología, acogió a los países participantes en una cita distendida previa a la competición que arranca el martes día 8 con la primera semifinal.
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Vistiendo sus mejores galas, demostrando su naturalidad y simpatía y llenando la velada de anécdotas, los artistas se reunieron a orillas del Tajo para dar el pistoletazo de salida al evento que convierte estos días a Lisboa en el centro de las miradas. Los eurofans abarrotan ya el llamado EuroVillage, un recinto habilitado con todo tipo de facilidades para que los fanáticos no se pierdan detalle. La expectación crece a medida que se acerca el momento en el que Salvador Sobral de el testigo a su sucesor en la historia del concurso. Es precisamente la canción ganadora del pasado año, Amar pelos dois, una de las que más suena entre los candidatos, que esperan repetir su éxito. Amaia y Alfred, gran admirador del portugués, también la entonaron en la fiesta de bienvenida, como se puede ver en estas imágenes.
En sus primeros ensayos, los exconcursantes de OT han demostrado complicidad y compenetración en un número intimista, en el que las luces juegan un papel destacado. Del primer ensayo se cambiaron algunas cosas, aunque quizá queden aún detalles que matizar para convertir su actuación en algo redondo. “El otro día faltaban cosas, hoy cuando hemos visto que estaban bien, nos hemos emocionado y hemos dicho: ‘Qué bonito’” comentó Alfred. La canción comienza situando a cada uno en un extremo del escenario y luego se van acercando, hasta que se encuentran en el centro, mientras el tema aumenta en intensidad. La versión final se verá el sábado, igual que el vestuario elegido por la pareja, confeccionado por Teresa Helbig y Paco Varela.
Entre los favoritos de las apuestas sigue sonando Toy, de la artista israelí Netta, aunque Noruega y Estonia le siguen de cerca. La propuesta española pierde posiciones, pero sigue en el top 15 de favoritos. Los nervios están a flor de piel y los eurofans están listos. ¡No queda nada!
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