George y Charlotte, los pajes que todos quieren en la boda de Harry y Meghan Markle
Los hijos de los Duques de Cambridge ya bordaron su papel hace un año con su tía Pippa Middleton.
Harry ejerce, orgulloso, su papel de tío. Para él sus sobrinos George y Charlotte son ‘lo más asombroso’, les adora. Desde que nacieron, forman parte de su vida, y en un día tan especial como el de su boda, el príncipe Harry querrá tenerlos a su lado.
El Palacio de Kensington ya ha confirmado que tanto George -de cuatro años- como Charlotte -que el dos de mayo cumplirá los tres-, tendrán un papel en el enlace real, y con todos los ojos puestos en ellos, Harry se asegurará de que los dos hagan un buen papel. Aunque, especialmente, se encargará del travieso George, quien ve en su divertido tío a su fiel compañero de juegos.
No será difícil que el primogénito de los Duques de Cambridge se haga a la idea, puesto que ya tiene experiencia –el pasado 20 de mayo él y su hermana acompañaron a su tía, Pippa Middleton, en su camino hacia el altar-. Es más, sabe que, si se salta el protocolo, se ganará, de nuevo, otra regañina de su madre, Catherine Middleton.
En la lista de 'aspirantes' al cortejo, también figuran sus primas, las tres pizpiretas nietas de la Princesa Ana, Savannah e Isla Phillips -de siete y cinco años, respectivamente-, y, sobre todo, el terremoto de palacio, Mia Tindall -de cuatro-. La niña cuya imagen recorrió el mundo después de ‘robarle’ el bolso a su bisabuela, la Reina Isabel II, para la histórica foto de su 90º aniversario.
Las tres forman una pandilla de lo más divertida -que será una dura competencia para George y Charlotte-, y la boda real podría ser una ocasión única para ver en acción a los bisnietos de la Reina Isabel II.
Ivy Mulroney también podría unirse a este grupo de damitas, no sólo por ser la hija de Jessica Mulroney, la mejor amiga de la novia real, sino también por haber ‘conocido’ el secreto de que ‘tía Meghan’ y su ‘amigo especial’-como se refería al príncipe Harry- ya eran novios, cuando aún nadie lo sabía.
A sus cuatro añitos, Ivy es la pequeña de la familia -tiene dos hermanos gemelos mayores-; la princesa de su casa y, por supuesto, la niña de los ojos su padre, el presentador canadiense de televisión Ben Mulroney.
Además, ya está acostumbrada a los focos. Ha hecho sus pinitos como modelo para una marca de joyas y es la estrella indiscutible de la cuenta de Instagram de su madre.
La cuenta atrás para la boda más esperada del año ha comenzado, así que sólo queda que la Casa Real británica confirme quiénes serán los niños que formen parte del cortejo de Harry y Meghan el próximo 20 de mayo.
