A quince días de la boda, el Palacio de Kensington desvela los grandes detalles del gran día de Harry y Meghan
Cuando sólo faltan dos semanas para el 'sí, quiero' real, se ha dado a conocer, entre otras cosas, la identidad de la persona que llevará a la novia al altar
Este viernes se han despejado algunas incógnitas de la boda de Meghan Markle y príncipe Harry, que tendrá lugar dentro de quince días. Entre ellas, quién será el padrino de la novia al altar el próximo 19 de mayo. La exactriz quiere que tanto su padre, Thomas, como su madre, Doria, tengan un papel relevante en su gran día y de ahí que haya decidido repartir las funciones entre los dos. El primero será el encargado de llevarla al altar, pero no viajará con ella en el coche nupcial. Ese rol queda reservado a Doria, quien será la persona que viaje con Meghan hasta las puertas de la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor. Ambos, tanto su padre como su madre, llegarán a Londres la misma semana de la boda y durante los días previos a la ceremonia tendrán la oportunidad de ser presentados en un acto privado a los principales miembros de la Familia Real británica, entre los que se encuentran la reina Isabel II de Inglaterra, el Duque de Cambridge y el príncipe Carlos, así como los hermanos de éste. Todos ellos podrán pasar tiempo juntos antes del gran acontecimiento.
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Será durante este viaje a Londres cuando el padre de Meghan pueda conocer al fin al que se convertirá en su yerno dentro de sólo unos días. El encuentro entre Thomas Markle y el príncipe Harry no se había producido hasta ahora, por lo que este momento es muy esperado y cobra una especial relevancia. Cabe recordar que Doria sí ha coincidido en varias ocasiones con el prometido de su hija, una de las primeras tuvo lugar durante la celebración de los Juegos Invictus en Toronto, donde los tres se dejaron fotografiar dando muestras de la buena sintonía del Príncipe con su suegra.
La mayoría de invitados accederá al lugar de la celebración en coche y en autocar entre las nueve y media y las once (hora local). La Familia Real comenzará a llegar a partir de las once y veinte. Mientras que Meghan se trasladará junto a su madre en un coche, su prometido hará lo propio a pie. Se dejará acompañar por su hermano y best man, el Duque de Cambridge. Los dos juntos recorrerán el trayecto hasta las puertas del Castillo, el mismo que realizará la novia poco después, acompañada por un séquito de pequeños pajes, tal y como sucedió en la boda de Pippa Middleton. Sin embargo, Meghan no ha elegido ninguna dama de honor para el gran día, dado que no se veía capaz de seleccionar a una sola amiga de entre todo su círculo de confianza. Eso sí, todas ellas tendrán un papel relevante en los momentos previos al enlace, pues la apoyarán y acompañarán en las horas que preceden a su 'sí, quiero'.
El recuerdo de la madre del novio, estará muy presente en la boda de Harry. Todos los hermanos de Diana de Gales acudirán como invitados. Pero además, el hijo pequeño del príncipe de Gales quiere que la memoria de su madre esté más viva que nunca y que su familia materna se involucre en la celebración. Por eso ha decidido que una de sus tías maternas, Lady Jane, sea la encargada de pronunciar una lectura durante la ceremonia en representación de la familia y como claro homenaje a la difunta princesa. El servicio religioso durará en torno a una hora y al que por cierto, tal y como ha anunciado el Palacio de Kensington, no acudirá el príncipe Louis, tercer hijo de los Duques de Cambridge, que llegó al mundo el pasado 23 de abril y que tendrá para entonces menos de un mes de vida.
Los recién casados disfrutarán de su noche de bodas en el Castillo de Windsor. Tras la celebración de su enlace no se irán inmediatamente de viaje de novios, lo que se conoce como luna de miel. Las últimas imágenes que podremos ver de la novia en su gran día serán las de su llegada a la recepción en Frogmore House, pasadas las siete de la tarde (hora local). La semana posterior repartirán su tiempo entre los familiares y amigos que han viajado para estar con ellos en su gran día, especialmente con los padres de Meghan, que residen a miles de kilómetros. Además, asistirán a su primer acto oficial ya como marido y mujer. Será durante esos días posteriores al real acontecimiento cuando se dé a conocer el escudo de armas de la pareja.
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