Kiko Rivera ha decidido retirarse de los escenarios debido a la depresión que sufre, una situación que como es lógico tiene muy preocupada a su mujer, Irene Rosales. El domingo, el DJ publicaba en Instagram que se encontraba "cada vez peor", pero se sentía afortunado de poder contar con su esposa. También hace referencia a ella en el comunicado con el que anunciaba su delicada situación, agradeciéndole el haber estado ahí para él. "Gracias a mi mujer por aguantar mis malos humores y los horarios tan malos que a veces llevamos los artistas", escribía en su sincera despedida de la música.
La pasada semana, antes de que se conociera lo que ocurría, Kiko Rivera e Irene Rosales decidieron pasar unos días de descanso en Barcelona. La pareja quiso disfrutar de un tiempo junta en una escapada sin sus hijas después de unas jornadas de celebraciones familiares con motivo del bautizo de Carlota, la menor. Aprovecharon para recorrer el paseo marítimo, saborear la gastronomía local y divertirse con algunos amigos como Luis Rollán. "Las vistas no son nada sin la mejor compañía, mi mujer", confesaba el hijo de Isabel Pantoja en sus redes durante estas vacaciones.
Según ha podido saber HOLA.com, a pesar de la felicidad que mostraba tras el bautizo de su pequeña Carlota, desde hace tiempo el DJ se encontraba muy agobiado y sobrepasado. En la actualidad tiene desconectado el teléfono y ha borrado todas las publicaciones que hizo en su cuenta de Instagram antes de compartir el comunicado que ha sorprendido a sus seguidores.
Ya se conocía que Kiko había cancelado hasta 17 conciertos de su gira de verano, que comenzaba el 18 de mayo y se alargaba hasta el 22 de septiembre, pero se desconocía el motivo. Se trata de un tema mucho más serio de lo que pudiera parecer en un primer momento y el músico ha decidido retirarse. "Espero poder reunir las fuerzas necesarias para volver, de momento es imposible", confiesa en el comunicado que ha publicado.
Desde que Irene y Kiko comenzaran su relación hace cuatro años, en abril de 2014, se volvieron inseparables. Un año y medio después llegaba al mundo su primera hija en común Ana. Un nacimiento que llenaba de felicidad a la pareja, quienes culminaban su amor en octubre del 2016 dándose el "sí, quiero" en una romántica ceremonia celebrada en la Hacienda Los Parrales, situada San Lucar la Mayor (Sevilla).