El paso de Raquel Mosquera por Supervivientes no está siendo nada fácil. Hambre, frío, enfrentamientos en la convivencia... a la peluquera se le está haciendo cuesta arriba el concurso, pero está dispuesta a colarse en la final. Sin embargo, tanto esfuerzo le ha pasado factura y ha sufrido una bajada de tensión tras participar en la famosa prueba de los pulsos. "Raquel Mosquera ha tenido un pequeño bajón de tensión y está siendo atendida por el médico, pero que nadie se preocupe, está perfectamente”, dijo Lara Álvarez.
A sus 48 años, Raquel afronta con ilusión su paso por Supervivientes, demostrando que su enfermedad, trastorno bipolar, no le impide conseguir todo lo que desea. "Estoy feliz y voy a aguantar todo lo que pueda. Aunque no coma, si yo me tomo la medicación no hay problema", aseguró días antes de viajar a Honduras. "Me quiero demostrar a mí misma, a mis hijos, a mi marido, a mis padres, a mis hermanos y a mis sobrinos y las personas que me quieren, que esta mujer es una superviviente nata de la vida. Sabéis toda mi historia y como he ido superando etapas de mi vida, esto es un reto y si consigo llegar a la final y gano, ya es la leche.", añadió. En estos últimos años, ha sido tratada de su trastorno de bipolaridad en varias ocasiones. La última vez que estuvo ingresada en la unidad de psiquiatría del Hospital Puerta de Hierro de Madrid fue a finales de septiembre de 2016.
La peluquera ha vivido situaciones muy dolorosas, como la muerte de Pedro Carrasco en 2001. Años después recuperó la ilusión al lado de Toni Anikpe, con quien se casó en febrero de 2005. En noviembre de ese mismo año se convertía en madre por primera vez, y Raquel se definía como "la mujer más feliz del mundo". Sin embargo, en 2007 el matrimonio se separó. No fue hasta julio de 2014 cuando volvió a rehacer su vida sentimental al lado de Isi, padre de su segundo hijo, Romeo. "Estoy con una persona maravillosa. Aunque no estamos casados yo le llamo maridazo. Llevamos juntos cuatro años y tenemos un hijo en común. Isi tiene la culpa de cómo me siento. Estoy muy enamorada y es muy bonito sentir que la otra persona también lo está de ti, no solo porque te lo diga, sino porque te lo demuestra día a día", ha dicho.
No es la primera vez que Raquel participa en un concurso de televisión extremo. Ya pudimos verla en Expedición Imposible, que se grabó en Marruecos, con unas condiciones meteorológicas bastante difíciles, o ¡Mira quién salta!, donde se rebeló como una auténtica sorpresa.