La conocida residencia que la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín tenían en el exclusivo barrio de Predalbes (Barcelona) tiene nuevo dueño. La propiedad, adquirida por la hermana del rey Felipe VI y su marido por algo menos de seis millones de euros (más una importante inversión en reformas), está, en la actualidad, en manos de Laith Pharaon, un magnate londinense de origen árabe, tal y como informa el diario ABC.
La antigua propiedad de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín en Pedralbes en la actualidad y, la misma, en 2013
El 'palacete', que la familia Urdangarín puso a la venta en septiembre de 2013, se encuentra en estos momentos en obras. Según se ha podido saber, las reformas de la casa comenzaron en febrero y, desde entonces, su interior se ha derribado casi al completo y, como se puede ver en las fotografías, su exterior poco tiene que ver con lo que conocíamos. Las instantáneas muestran como, tras los muros de la que fuese la residencia de la infanta Cristina y su marido, se acumulan materiales de construcción. Además, varios operarios de obra han sido vistos entrando y saliendo, cargando con varios objetos destinados a la renovación de la casa.
Cabe recordar que la antigua propiedad de la infanta Cristina y su marido, que vendieron en junio de 2015 por 6,9 millones de euros a través de la consultora inmobiliaria Coldwell Banker, contaba con una superficie de 600 metros cuadrados situada en un terreno de más de 2.000.
El actual propietario del inmueble, cuenta con una larga trayectoria dentro del mercado inmobiliario. De hecho, esta no es la única propiedad que tiene en la Ciudad Condal, pues a su nombre también está el Mirador Barcel, ubicado en la Avenida Diagonal, lugar en el que se encuentra la sede en España de su empresa Orca Holding. Hijo del también magnate árabe Gaith Pharaon, Laith Pharaon es un afamado empresario de 49 años que vive en Miami junto a su esposa -la exmodelo argentina, de 28 años, Nadina Perazzo- y sus tres hijos.
Antes de Laith, el domicilio en Barcelona de los entonces duques de Palma estuvo en manos de una sociedad con sede en Luxemburgo llamada Southbury Holding SARL, algo que revela ABC. Cinco meses después de adquirirla, el entonces propietario también decidió hacer un lavado de cara a la residencia.