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Belén Rueda disfruta de una feliz etapa rodeada del amor de su pareja, el argentino Francis Malfatto, y de sus hijas. Belén y Lucía, así se llaman las dos hijas que la actriz tuvo durante su matrimonio con Daniel Écija. Pese a que ambas ya han superado con creces la mayoría de edad –Belén tiene 24 y Lucía, 20-, son dos chicas sencillas, discretas y que siempre han optado por mantenerse en un segundo plano. Pese a la fama de sus padres –una aclamada actriz de talla internacional y un reconocido productor de televisión de series como Médico de familia o Los Serrano-, ellas prefieren mantenerse alejadas del ojo público, aunque siempre reciben con orgullo cada logro de sus padres.
La mayor de las niñas y la que más se parece a su madre, Belén, quiso mandar una felicitación a su madre el pasado 16 de marzo y lo hizo con algunas fotos de ella de su infancia junto a las bonitas palabras “para la mejor de las mejores”, mientras que Lucía le envió este cariñoso mensaje: “Feliz cumple a la mejor madre del mundo”. Tanto Belén como Lucía devuelven con grandes dosis de cariño a su madre todo lo que ha hecho por ellas y a cambio la actriz recibe frases como está de sus hijas: “El mejor regalo de mi vida es ella”.
Son dos guapísimas jóvenes, rubias, risueñas que saben disfrutar de los buenos momentos tanto en familia como con amigos. Son amantes de los deportes, de los viajes y están tremendamente unidas. Suelen hacerse escapadas juntas a la nieve o a la playa, tal y como reflejan en sus redes sociales. Hace unos días fueron fotografiadas en Marbella, donde disfrutaron de unas vacaciones y mostraron que han congeniado a la perfección con el novio de su madre.
A su vez mantienen una relación estupenda con su padre, Daniel Écija, y con la nueva mujer de éste, la brasileña Veronik Mendes, con la que se casó en 2016 y tuvieron a una niña, Inés, cuyo nacimiento el 6 de enero de 2017 llenó de alegría a sus hermanas, tal y como demostraron en sus redes sociales. Cabe recordar que ellas tuvieron otra hermana, María, hija también de Belén Rueda y Daniel Écija, que falleció trágicamente por un problema cardíaco siendo apenas un bebé.
Lucía se graduó el pasado año en el colegio Sek Ciudalcampo y ahora hay comenzado sus estudios universitarios, mientras que Belén ha heredado el gusto de su padres. Belén terminó en 2017 la carrera de Comunicación Audiovisual en la Universidad San Pablo CEU y parece que quiere seguir los pasos de su madre en el mundo de la interpretación. Después de disfrutar de una beca de un año en el Iona College de Nueva York, la joven se prepara a conciencia en Estudio Corazza, una de las escuelas de interpretación más reconocidas de nuestro país, por la que han pasado actores de la talla de Javier Bardem, Alicia Borrachero, Elena Anaya, Manuela Velasco o Alba Flores.
Belén Écija ha formado parte del equipo de Velvet y entre sus seguidores en las redes están tanto Miguel Ángel Silvestre como el modelo cubano Juan Betancourt, con quien comparte su experiencia en las clases de interpretación del estudio Corazza, junto a otros actores como Úrsula Corberó y Óscar Casas. También ha hecho ya sus pinitos sobre las tablas con El porvenir de un beso, una obra a base de improvisaciones sobre textos de Arthur Miller, Clifford Odets y Tennessee Williams. En la pasada edición de los Goya esta joven aspirante a actriz no dudó en acompañar a su madre a la gran velada del cine español. Compartió en sus redes el look que eligió para la ocasión, ante lo que alguna de sus amigas comentaba: "De aquí a los Oscars".
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