Susanna Griso está viviendo uno de los días más felices de su vida. La presentadora de Espejo Público, que durante esta semana no ha conducido su programa, se encuentra en Costa de Marfil recogiendo a su hija adoptiva, por la que lleva luchando más ocho años de largo y duro proceso. Una información que ha adelantado El Español y que ha podido confirmar HOLA.com.
En este viaje, la periodista catalana no está sola. Con ella ha viajado su marido, Carlos Torras, con el que se casó hace 21 años y con el que tiene dos hijos, Mireia, de 12 años, y Jan, de 15. Ellos ejercerán de hermanos mayores de esta niña que, con su llegada, convierte a la familia en numerosa. El matrimonio se ha desplazado al país africano, donde se prevé que permanezcan una semana, para poner fin a este procedimiento que inició en 2010 y que confesaba públicamente en septiembre de 2017.
Susanna anunciaba durante la presentación a los medios de la nueva temporada de Espejo Público su intención de ampliar la familia. “Es una pregunta que cae todos los años por parte de mis compañeros y que ya debería llevar preparada pero me pillaron en blanco y dudé. Por eso han estado investigando y han descubierto que llevo ocho años en un proceso de adopción”, reconocía la conductora de del magazine matutino a la que vez que añadía que era algo que "no quería contar".
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Con la llegada de la pequeña se cumple un sueño largamente perseguido por la presentadora ya que se trata de una niña muy deseada. "Con tres me quedaré. Es familia numerosa. Adoptar ha sido una decisión meditada. Llevo ocho años en este proceso y treinta dándole vueltas. Siempre he pensado que en algún país muy lejano había un niño esperándome. He tenido mucha vocación maternal. De hecho, mis momentos más felices han sido los partos. He disfrutado mucho durante los embarazos. Hubiese sido madre de familia numerosísima", confesaba la periodista en diciembre en una entrevista concedida a su programa tras conseguir el Premio Ondas a mejor presentadora, el segundo de su carrera.