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Es uno de los chicos de moda de la interpretación española, pero asegura que no se considera un fashion victim: "En mi día a día, soy más de básicos. De camisetas blancas, vaqueros y esas cosas". Eso sí, Javier Rey, protagonista de la última campaña de Cortefiel, junto a Eva González y Martina Klein, considera que los hombres se preocupan cada vez mas por su cuidado personal y su vestuario. "Yo creo que la moda masculina cada vez tiene más peso. Los hombres cada vez miramos más las tendencias, no tenemos miedo a gustarnos y a llevar las cosas que nos apetezca. En mi caso, fue a partir de trabajar en Velvet Colección (emitida en Movistar+). En ese sentido, me da la sensación que hay más personalidad en los hombres que hace unos años", confesaba en la presentación del fashion film de Cortefiel, rodado por el cineasta Kike Maillo. "Ha sido una experiencia estupenda, porque admiro muchísimo a Kike y soy fan de Martina. Haber podido compartir con ellos un viajazo a Marruecos ha sido estupendo".
- También estás viviendo un momento espléndido como actor. ¿Cómo estás llevando el boom de Fariña?
¡Bien, bien! Todos los actores trabajamos para que guste lo que hacemos, así que estoy encantado no sólo por las buenas críticas sino también por la buena acogida que le han brindado los telespectadores. Eso significa que el público quiere ver series de calidad.
- Acabas de recibir la Biznaga de Plata a la mejor interpretación masculina por tu trabajo en la película Sin fin. Está claro que es tu año.
Espero que no, que mi año todavía esté por llegar. Lo que está siendo es un año bueno marcado por los buenos personajes que me han dado la oportunidad de interpretar. Se suma, además, la coincidencia de que he rodado proyectos muy juntos y que todos han funcionado bastante bien de crítica y público. Quizás por eso parece que estoy viviendo mi mejor año, pero en realidad no he dejado de hacer las mismas cosas que llevo haciendo desde hace quince años.
- ¿No te da vértigo el momento que estás viviendo?
No. Mi vida no ha cambiado prácticamente nada. Simplemente, estoy teniendo más ofertas laborales que las que tenía antes.
- ¿Dónde te encuentras más cómodo, en cine o en la televisión?
No tengo preferencias, porque lo que marca la vida y la carrera profesional de un actor son los personajes. Además, el cine y la tele cada vez van más unidos de la mano por los formatos que se están haciendo y por las maneras de rodar y de iluminar que son prácticamente idénticas.
- ¿Qué opinión tienes de Sito Miñanco después de interpretarlo?
Yo no conozco a Sito Miñanco, no tengo contacto con él. Dar, por tanto, una opinión acerca de él sería mentir. El personaje es complejo, evoluciona mucho. Empezamos desde que es un chavalito y pasan 10 años. Vemos cómo una persona, en función de los acontecimientos que le ocurren, toma decisiones que le llevan a prácticamente una autodestrucción.
- ¿Y qué te comentaba la gente acerca de él?
He estado rodando allí y ha habido gente que me paraba para manifestarme su adoración por él, y otros que me paraban para decirme que lo odiaban a morir. La serie refleja una realidad de lo que ocurrió en la Galicia de los años ochenta, hay gente que ve a Sito Miñanco como una víctima, y otros espectadores que lo desprecian porque ven indicios de lo que va a ser. Lo que sí me gustaría dejar claro es que Fariña no es solo una serie de drogas. Habla de la historia de lo que ocurría en la periferia de España en los años 80. Como hilo conductor habla de drogas, de policías que persiguen drogas. Pero habla de ambiciones personales y de muchas más cosas.
- Eres gallego, ¿qué recuerdas tú de aquella época?
Yo era muy pequeño y tengo recuerdos vagos. El libro, la historia, la investigación de los personajes han venido a completar las fichas de un puzle que yo tenía incompleto.
- Cuando se interpreta a un personaje tan polémico, ¿uno no tiene miedo de recibir algún tipo de amenazas de su entorno?
¡Qué va! Se trata de una ficción. Estamos contando una historia basada en un libro y ya está.
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