El encuentro de Irene Rosales con Lucía Rivera: 'Ella es especial, es un ángel'
La joven ha explicado el motivo que le impidió ir al bautizo de la pequeña Carlota, celebrado el pasado sábado en la localidad sevillana de Castilleja de la Cuesta
Kiko Rivera e Irene Rosales pusieron rumbo a Barcelona por motivos profesionales, ya que la sevillana tenía una cita con Pronovias y el DJ quiso acompañarla, aunque no se dejó ver en el desfile de la firma, uno de lo más esperados de la Barcelona Bridal Week. Irene estaba muy guapa con un espectacular vestido de la nueva colección de fiesta de la marca, muy atrevido por su combinación y geometría de color (azul turquesa, rojo y color arena). Siempre discreta, Irene confirmó que la relación con Francisco y Cayetano Rivera está mejor que nunca aunque no asistieran al bautizo de su hija Carlota, cuyas imágenes publicará este miércoles en exclusiva la revista ¡HOLA!. "No pasa nada, segumos teniendo buena relación, sabíamos los motivos", reveló. Y aclaró que no existía ningún problema con Jessica Bueno por la ausencia del pequeño Francisco en la ceremonia. "Para nada, el niño está perfecto, tenemos una relación muy buena".
La mujer de Kiko, que completó su estilismo con un sencillo recogido y un maquillaje intenso con los ojos enmarcados en negro y labial coral, tomó buena nota de las tendencias nupciales por si tuviera que ayudar a Isa Pantoja con la elección del vestido, según dijo, y protagonizó un entrañable encuentro con Lucía Rivera, la hija de Blanca Romero que Cayetano Rivera adoptó durante su matrimonio con la actriz y modelo. "Ella es especial, es un ángel", escribió Irene junto a esta foto en la que aparece con Lucía en el backstage. La modelo no pasó por alto la publicación y respondió con este comentario tan cariñoso: "Ohhh te quieroooo". Al que siguió el de Kiko: "Os quiero".
Lucía, que desfiló con su madre, mantiene una estrecha relación con Kiko e Irene. La joven se lleva de maravilla con su tío, con quien comparte muchas aficiones, especialmente la músca, ya que ejerce esporádicamente de DJ. El pasado mes de marzo, la modelo viajó a Sevilla para conocer a su hermano Cayetano, y Kiko fue su anfitrión. A su regreso a Madrid, Lucía confirmaba a las cámaras de Europa Press cómo había sido el encuentro con su padre y el recién nacido. "Todo perfecto. Está guapísimo, precioso y todo genial, de verdad", dijo.
Lucía comentó que todavía no saca parecidos a su hermano, y que Eva González y su padre están encantados. "Están felices. Eva está maravillosa y a mi padre se le cae la baba. El tema de mi hermano es algo maravilloso que no se puede describir", aseguró a Europa Press. La joven está tan volcada en su trabajo como modelo que casi no tiene tiempo para disfrutar del pequeño Cayetano. "No lo sacamos ninguno, es que es imposible, no tenemos tiempo para disfrutar de la familia, ni de mi madre, ni de nadie", manifestó.
De hecho, no pudo asistir al bautizo de su prima Carlota por motivos profesionales. "El sábado tuve el fitting del desfile, pero claro que me invitaron y me dio mucha rabia no poder estar, pero bueno, es algo normal, entienden que tengo un trabajo que me quita mucho tiempo, pero iría encantada. Por cierto, algún regalito le tendré que dar", añadió.
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Y aunque es muy joven, tan solo tiene 19 años, desea tener hijos algún día. "Claro que me veo siendo madre, pero quiero aprovechar este cuerpo que tengo. Esperaré también porque tendré que ser mucho más madura", reveló.