Kiko Rivera e Irene Rosales bautizan a su segunda hija, Carlota
La Parroquia de Santiago de la localidad sevillana de Castilleja de la Cuesta es el lugar elegido para la ceremonia religiosa
El bautizo de la pequeña Carlota, la hija menor de Kiko Rivera e Irene Rosales, ha situado este sábado a Castilleja de la Cuesta en el mapa mediático. Tal y como sucedió con su hermana Ana, los invitados a la celebración, entre los que se encuentran varios rostros conocidos, no han querido perderse el momento en el que Carlota recibe las aguas bautismales. La cita es ha sido en la Parroquia de Santiago de la localidad sevillana. Hasta allí se han desplazado Kiko e Irene, esta última con un estilismo de lo más original, formado por traje de pantalón y chaqueta blancos al que ha añadido un toque de color en sus zapatos. Por su parte, Kiko ha optado por un traje color marrón para el bautizo de su hija pequeña, cuyos preparativos nos mostraban Kiko e Irene a primera hora de este sábado.
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Después de la ceremonia religiosa, los asistentes, entre los que se encuentran Isa y Anabel Pantoja, hermana y prima de Kiko, respectivamente, se han trasladado hasta el restaurante El Traga, de Sevilla, a fin de disfrutar del tradicional banquete posterior. Isa lo ha hecho de la mano de su hijo Alberto y sin su pareja, Alberto Isla, que en estos momentos está concursando en el reality Supervivientes. Todas las imágenes de la especial celebración podrán verse en exclusiva en la revista ¡HOLA! de la próxima semana. En ella veremos a Isabel Pantoja por primera vez en su papel de abuela. Precisamente, una de las personas que felicidad irradia en este día marcado en rojo en el calendario vital de la familia Pantoja es la orgullosa abuela de Carlota, que el próximo 30 de abril cumplirá tres meses de vida. En el bautizo de su otra nieta, Ana, se mantuvo en un segundo plano y no acudió a la ceremonia religiosa pero sí al almuerzo que tuvo lugar después. En esta ocasión ha procedido de igual modo, tal y como ha confirmado su sobrina Anabel al programa Socialité. "Se va a hacer como con Ana, aquella vez no acudió a la iglesia, pero no porque hubiera ningún problema. Mi tía está en el restaurante esperándonos y nosotros ya vamos para el convite", ha señalado.
Este día también está marcado por las ausencias. La primera de ellas es la protagonizada por Cayetano Rivera, hermano de Kiko. El torero ya había anunciado que no iba a poder asistir a la ceremonia "porque no estoy", tal y como confirmó en el exclusiva a Europa Press. De ahí que compartiera un almuerzo con el matrimonio en la víspera del bautizo, tal y como los hermanos se encargaron de compartir a través de sus redes sociales. El marido de Eva González tampoco pudo asistir al bautizo de la pequeña Ana por motivos de trabajo.
En aquella ocasión, Francisco Rivera tampoco acudió, una ausencia que notó especialmente Kiko. "Eché de menos a mis hermanos, que tenían que torear, pero que nadie busque problemas donde no los hay, porque estamos más unidos que nunca y es un placer porque se quedan atrás las cosas malas que hayan podido pasar", declaró entonces el DJ a la revista ¡HOLA!. Francisco Rivera tampoco ha podido acudir finalmente al bautizo de la pequeña Carlota, tal y como ha indicado Kiko a los medios apostados a las puertas de la iglesia. "Están ocupados los dos", ha confirmado. En cuanto al pequeño Francisco, el hijo mayor que Kiko Rivera tuvo con Jessica Bueno, tampoco ha estado presente en la ceremonia. En estos momentos se encuentra con su madre, tal y como el propio DJ ha desvelado. Por lo que se refiere a la otra hija de Kiko, Ana, tampoco se le ha visto en el templo, aunque sí ha estado muy presente en los preparativos del bautizo de Carlota.
El bautizo de Carlota tiene lugar dos años después que el de su hermana mayor y ha contado con una celebración muy similar a la de aquella. De hecho, Carlota ha lucido el mismo faldón que su hermana, regalo de Isabel Pantoja, una tradición que se ha mantenido. Sin embargo, el lugar de la ceremonia y del banquete posterior han sido otros. Ana fue bautizada en la iglesia sevillana de Santa Ana, situada en el célebre barrio de Triana, uno de los más queridos por su familia paterna, en concreto por su tío Francisco Rivera. En aquella ocasión, los padrinos fueron un amigo de Kiko y la hermana de Irene y el convite posterior se llevó a cabo en la Hacienda Santa María, una finca de estilo andaluz situada en la localidad sevillana de Villanueva del Arisca. El bautizo de Ana estuvo lleno de sorpresas, pues cabe recordar que fue entonces cuando Kiko Rivera decidió pedir matrimonio a Irene en un gesto de lo más romántico e inesperado.
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