Conchita Wurst hace su confesión más dura tras las amenazas de un ex
La cantante, ganadora en 2014 de Eurovisión, ha revelado algo sobre su vida a través de sus redes sociales
Siempre valiente, Conchita Wurst ha hecho la que seguramente sea la confesión más dura de su vida. La ganadora de Eurovisión en el año 2014 ha revelado, a través de sus redes sociales, que es portadora del VIH y lo ha hecho tras las amenazas de una expareja. Como ella misma ha contado en un mensaje cargado de sinceridad y de lo más contundente: “Hoy ha llegado el día de liberarme para el resto de mi vida de una espada de Damocles: Desde hace muchos años tengo VIH. Esto es irrelevante para el público, pero un exnovio me amenaza con hacer pública esta información privada y no le daré a nadie el derecho de asustarme e influir en mi vida”.
La diva del pop también ha querido explicar a sus seguidores, a corazón abierto, que “desde que recibí el diagnóstico hace años, estoy en tratamiento médico”. A su vez, ha querido tranquilizar diciendo que no puede transmitir el virus a otras personas. Pese a haberse visto obligada a hacer pública esta información, Conchita cree que es mejor contarlo uno mismo que “ser descubierto por terceros” y espera que este paso al frente que ha dado sirva para acabar con “la estigmatización de las personas que se han infectado con el VIH”.
Si hasta ahora no había relatado nunca que se había contagiado, ha sido por evitar un mal trago a su familia que sí conocía su situación. “Ellos (su familia) lo han sabido y me han apoyado incondicionalmente desde el primer día”. Un apoyo que también ha tenido de sus amigos “que han estado al tanto desde hace tiempo”. En segundo lugar, considera que su declaración es “sobre todo relevante para aquellas personas con las que el contacto sexual es una opción”. Conchita Wurst también se ha dirigido a sus incondicionales a los que, conocer este dato tan íntimo de su ídolo, les ha pillado totalmente desprevenidos. “La información sobre mi estado puede ser nueva para vosotros, pero ¡estoy bien y soy más fuerte y estoy más motivada que nunca! Gracias por vuestro apoyo”, concluye el texto.
Conchita Wurst, de 29 años, es el alter ego creado por Thomas Neuwirth. Representó a Austria en Copenhague, ciudad en la que tuvo lugar la gala del festival de Eurovisión de hace cuatro años. Su interpretación de la canción Rise like a Phoenix y su puesta en escena -siempre con su característica barba y su melena oscura- la llevaron a conseguir la máxima puntuación. A partir de ahí alcanzó fama mundial y se convirtió en un icono para el colectivo LGTB. Ha aprovechado su popularidad para colaborar con diferentes asociaciones centradas en la ayuda a las mujeres y a los más desfavorecidos.