"Nunca vi la diferencia entre criar un hijo adoptado y una biológico. No siento que me esté perdiendo nada". Charlize Theron lo tiene claro. Para la actriz, no supone ninguna diferencia tener hijos biológicos o adoptivos. La intérprete se ha sincerado por primera vez sobre una cuestión tan fundamental para ella como la maternidad y lo complejo que resultó el proceso de adopción de sus dos hijos, Jackson (6) y August (2). "Siempre fue mi primera opción, incluso cuando estaba en una relación", ha declarado la sudafricana a la revista Elle. Sin embargo, pese a que ser madre era uno de sus grandes deseos, no resultó nada fácil. "Mentalmente sufrí mucho durante el proceso", ha asegurado. Uno de los trámites más complejos que recuerda la protagonista de Monster es la cuestión burocrática: "Entre los momentos más duros de mi vida fue cuando presenté los papeles de adopción, realmente me destruyó emocionalmente. Hubo tantas situaciones que no funcionaron y uno se encariña y se ilusiona y después queda devastado", sostiene.
Desde que era pequeña, Charlize pensaba en adoptar porque era consciente de la precaria situación en la que vivían muchos niños. "Siempre supe que hay muchos niños en el mundo que no tienen familias". Pese a esto, hubo una época en su vida en la que la maternidad le asustó. "La idea de tener un niño cuando era aún una veinteañera me resultaba aterradora. Empecé a sentirme preparada cuando entré en la treintena. Pero siempre hay momentos en el que te dices: "Dios mío, espero que cuando tenga hijos siga sintiendo las mismas ganas de ser madre que ahora".
La ganadora del Óscar por su papel en Monster lleva soltera desde el pasado 2015, año en el que se separó del también actor Sean Penn. No obstante, cuenta con el apoyo de su madre Gerda, que le ayuda mucho en el cuidado de sus hijos. "Soy muy afortunada por tenerla, sin ella me sentiría muy sola en todo esto".
Aunque está muy feliz en su papel de madre, Theron ha tenido que hacer frente a las críticas por sus métodos poco tradicionales de crianza. "Ha habido madres que se han atrevido a acercarse a mí y decirme que estaba estropeándolo todo. Mis dos hijos crecieron con leche de fórmula y recuerdo que en una ocasión una mamá me dijo que debería comprar leche materna de otras mujeres. No podía creerlo, me parece que esa es una línea que no debería cruzarse", ha rememorado la intérprete, que ha conseguido superar todos los obstáculos.