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Es una de las mayores divas de la música, pero había una parte de su vida tan importante como desconocida que ahora revela. Mariah Carey ha contado en una entrevista su batalla contra el trastorno bipolar que sufre desde 2001, cuando fue hospitalizada al sufrir una crisis física y mental. Entonces "no quiso creer" el diagnóstico de bipolaridad, ha explicado la cantante a la revista People. Los últimos años han sido especialmente duros para ella, puesto que ha sufrido rupturas sentimentales, turbulencias en su vida profesional e innumerables polémicas. "Hasta hace poco vivía negando lo que me pasaba y con miedo constante por si alguien sacaba a la luz lo que me ocurría", dice la intérprete de Vision of Love en sus declaraciones. "Era una carga demasiado pesada y no podía más. Busqué ayuda y ahora estoy en tratamiento, cambié a la gente que estaba a mi alrededor por gente positiva, y he vuelto a hacer lo que más me gusta, escribir canciones y crear música", añade.
Mariah sufre trastorno bipolar de tipo 2. Esto provoca periodos de depresión, así como hipomanía, que se diferencia del comportamiento maniático de la bipolaridad de tipo 1 por la ausencia de síntomas psicóticos y por su menor grado de impacto en la funcionalidad. Causa síntomas como irritabilidad, ausencia de sueño e hiperactividad. "Estoy medicándome y parece que funciona bien. No me hace sentir demasiado cansada o perezosa. Es importante encontrar el equilibro de medicamentos adecuado", explica la cantante, que durante muchos años creyó tener un trastorno del sueño. "No era un insomnio que me tuviera despierta en la cama contando ovejitas para dormirme, era que no paraba de trabajar. Estaba irritable y con un miedo constante de decepcionar a la gente", revela. En las etapas depresivas la artista se sentía sola y triste, "e incluso culpable" porque no estaba haciendo lo que creía que necesitaba en su carrera.
Mariah Carey es una de las cantantes más populares de la historia en Estados Unidos y también a nivel internacional. En su palmarés hay más de 200 millones de copias vendidas y 18 números uno. El último fue Touch My Body en 2008 y la convirtió en la artista solista con más éxitos en lo más alto de los rankings. Además, tiene cinco Grammys, 10 AMAs y 14 premios Billboards, entre otros. Y en cambio, ha pasado la mayor parte de su carrera, que comenzó en 1990 con un álbum debut que llevaba su nombre, sufriendo en silencio ante la mirada de millones de personas. Ahora ha decidido hablar de ello porque por fin se encuentra bien: "Me siento cómoda hablando de ello. Espero llegar a un momento en el que el tabú desaparezca para que nadie tenga que llevarlo en solitario. Puede aislarte por completo, pero no tiene por qué definirte y yo me niego a que me controle".
Mariah ha protagonizado múltiples polémicas en los últimos años. Las más sonadas: la ruptura de su relación con Nick Cannon- con quien tiene unos mellizos de 6 años-, a un paso del altar, la desastrosa actuación en Nochevieja de 2016 en Times Square y unos meses más tarde en Las Vegas. En octubre de 2017, además, sufrió otro duro golpe al ser víctima de un robo en su mansión en Los Ángeles por valor de unos 42 mil euros.
Por suerte, en los últimos meses, la cantante ha conseguido reponerse de esta serie de disgustos, además de contar con la ayuda de la medicación para su enfermedad ya diagnosticada y aceptada por ella. Este último Fin de Año repitió su aparición en la famosa celebración neoyorkina y fue todo un éxito, redimiendo a la intérprete que está preparando su nuevo disco para los próximos meses. Además, está colaborando en la creación de una serie de ficción basada en su propio ascenso a la fama. Este es el año de Mariah Carey.
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