La noticia de la separación de Raquel Meroño y Santi Carbones saltaba a los medios el pasado 6 de marzo. En aquel momento, ninguno de los dos quiso hacer declaraciones, pero días más tarde la actriz confirmaba en su cuenta de Instagram su nueva situación sentimental. Y lo hacía de la manera más natural posible, posando con Santi en el negocio que tienen en común, su chiringuito de Tarifa, devastado a finales de febrero por el fuerte temporal que azotó al sur de España.
"Se ha intentado, pero no ha podido ser. Carbones 13 Tarifa no abrirá en Semana Santa porque el temporal Emma nos ha vuelto a poner a prueba. ACEPTACIÓN y a seguir adelante con fuerza, amor y vuestros mensajes de ánimo que os agradezco de corazón. Para que así sea estoy trabajando mano a mano con Santi Carbones, el padre de mis hijas, mi socio y el que pese a nuestra nueva situación siempre será mi FAMILIA. Volveremos a construir el pequeño oasis que hicimos para lo que más nos importa, Martina y Daniela, y seguiremos haciendo el buen equipo de siempre para criarlas con el respeto y la dedicación que los niños se merecen. Para todo esto no necesitamos abogados (según estoy leyendo en algunos sitios) estamos liados con las compañías de seguros, eso sí. Y nada más que añadir y nada menos. En breve volveré a compartir con vosotros las espectaculares puestas de sol de mi adorada y salvaje Tarifa", escribía.
Raquel y Santi decidieron separarse tras más de una década juntos y dos hijas en común, las gemelas Daniela y Martina, de 11 años. En una entrevista concedida a la revista ¡HOLA!, la inolvidable protagonista de Al salir de clase aseguraba que había elegido a la persona perfecta para afrontar la maternidad. "Con Santi he acertado de lleno, he tenido mucho ojo", dijo. "Mis hijas están rodeadas de amor, son unas afortunadas… ¿Que cuándo nos casaremos su padre y yo? Santi está esperando a que se lo pida", confesó entre risas. La boda se hizo esperar, pero llegó. En 2011 se dieron el 'sí, quiero' por el rito balinés en una exótica ceremonia que tuvo lugar en Bali.
A pesar de su separación, mantienen una relación maravillosa y recientemente disfrutaron de un desayuno en familia en El Palmar, Cádiz, al que se sumaron grandes amigos de la expareja como la actriz Belén López. "Qué EJEMPLO para vuestras hijas", escribía un seguidor de Raquel. "Qué buen ejemplo para vuestras hijas... Seguro que siempre os estarán agradecidas", añadía otro.
Raquel, de 42 años, se apartó por voluntad propia del bullicioso mundo del espectáculo para dedicarse a sus hijas y hacer realidad su sueño: construirse una impresionante villa en Bali, llamada Mahatma House.