La justicia ha dado la razón una vez más a Belén Esteban en su contencioso con Toño Sanchís. Ya hay una sentencia firme por la que Toño tendrá que pagar casi 600.000 euros a Belén. Buenas noticias para la colaboradora de Sálvame, y un duro varapalo para el exrepresentante, que por ahora no se ha pronunciado al respecto, pero que en sus últimas declaraciones continuaba defendiendo su versión y aseguraba que haría todo lo posible para demostrar su inocencia, por lo que podría recurrir al Tribunal Supremo, aunque las posibilidades de interponer ese recurso son muy limitadas. Antonio Rossi, colaborador de El programa de Ana Rosa, ha podido hablar con Belén, que estaba muy "emocionada y feliz". Entre "lágrimas", le ha contado que se había enterado esta mañana de la resolución judicial y que se iba a reunir con sus abogados porque no tenía más detalles, tan solo repetía: "He ganado, he ganado".
El pasado mes de junio, Belén ganaba el juicio a Toño, demostrando que "no mentía" cuando aseguraba que su exrepresentante había jugado con su dinero. La sentencia era rotunda, pero Toño presentó un recurso ante la Audiencia Provincial de Madrid. "Vamos a recurrir porque no estamos de acuerdo", dijo. Ahora, la Audiencia Provincial ha fallado de nuevo a favor de la colaboradora de Telecinco, obligando a Toño a pagar 388.868,14 euros a Belén. Una cifra que asciende casi a 600.000 euros, ya que debe abonar los intereses generados en estos meses y las costas del proceso.
El litigio comenzó en agosto de 2015 cuando, gracias a una auditoría que hizo sobre sus cuentas, Belén empezó a sospechar de su agente. “Pillé a Toño Sanchís planeando a mis espaldas con la gestoría”, explicó en su momento la colaboradora. Aunque en un principio creyó en su exrepresentante, todo se desató cuando un día llamó a la oficina de Toño y, al olvidar su secretaria colgar el teléfono, pudo escuchar cómo decía "mentiras" sobre ella. Además, algunas facturas pendientes del programa Más que baile le hicieron darse cuenta de todo lo que estaba pasando. A partir de entonces la relación profesional y la amistad que les había unido llegó a su fin y estalló la guerra mediática.
Belén acusó a Toño de estafarle una cuantiosa suma de dinero; se habló de hasta casi un millón y medio de euros. Desde entonces fueron muchos meses de enfrentamientos, pero finalmente la justicia ha dado la razón a Belén y ha decretado que ha habido estafa por parte del exrepresentante, sobre el que pesa una orden de embargo de su chalet de 300 metros cuadrados ubicado en Villanueva del Pardillo (Madrid).