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"Elvis sabía lo que hacía". Estas han sido las impactantes palabras de Priscilla Presley en relación a la muerte de su exmarido, cuyas causas oficiales apuntaron, en su momento, a un ataque al corazón provocado por un abuso continuado de diferentes fármacos, según recoge Peter Guralnik en su biografía. Tenía 42 años cuando fue encontrado sin vida en el baño de su residencia de Graceland, en agosto de 1977. Sin embargo, y según se puede extraer de recientes declaraciones de la actriz ante los medios, con motivo del estreno del documental de HBO, Elvis Presley: The Searcher, el 'rey del rock', en realidad, podría haberse suicidado. Una sorprendente afirmación que llega meses después de que se descubrieran unas supuestas notas de suicidio escritas por el propio cantante en las que insinuaba que estaba deprimido y cansado de todo.
Priscilla, de 72 años, no tuvo inconveniente en sincerarse acerca de las adicciones de su exmarido, Elvis Presley, alegando que tanto ella como sus seres queridos habían fracasado en su intento de alejarlo de las drogas. Por el contrario, su inclinación por ellas cada vez se hacía más fuerte. "La gente se podrá preguntar por qué nadie hizo nada. Pero eso no es del todo cierto. Las personas de su núcleo más cercano lo intentaron, pero no se atrevieron a decir a Elvis exactamente lo que tenía que hacer. Trataron de hacerlo, pero no hubo manera", reconoció.
Asimismo, culpa al paso del cantante por el ejército de Estados Unidos (1958-1960) y de su estancia en Alemania como el origen de su adicción, tal y como se recoge en el propio documental. "Elvis tenía que hacer ejercicios de maniobras muy tarde por la noche, de modo que le daban pastillas. Así es como empezó; realmente estaba en territorio desconocido", relató sobre aquel periodo de su vida. La pareja se casó en 1967 y se divorció en 1973, pero Priscilla continuó siendo su beneficiaria en el momento de su muerte.
Fueron unas cartas, descubiertas en diciembre de 2017, las que han dado pie a las personas más cercanas a su figura a hacer estas suposiciones acerca de la actuación premeditada del cantante. Interpretadas como unas auténticas notas de suicidio, están presuntamente escritas por el intérprete de In the Ghetto a su amigo y jefe de giras, Joe Esposito, con fecha de enero de 1977, siete meses antes de su muerte. En ellas se sincera afirmando que estaba harto y cansado de su vida: "necesito un largo descanso". Además, en el documental se muestra que estaba avergonzado por no poder dejar las drogas y que nunca se recuperó de la pérdida de Priscilla, lo que él mismo llamó "el mayor error de mi vida".
Por su parte, Rick Stanley, hermanastro del 'rey del rock', reveló al medio Radar Online sus impresiones sobre el asunto, en las que coincide plenamente con Priscilla: "La nota manuscrita parece ser genuina. Para mí, es una clara indicación de que el suicidio estaba en su mente".
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