Nada mejor que el humor para desmentir una crisis matrimonial. Ryan Reynolds, lejos de mantenerse en silencio, ha tirado de ironía para acallar a quienes apuntaban a un posible divorcio de su mujer, Blake Lively. Una noticia que tranquilizará a los miles de fans de una de las parejas más atractivas de Hollywood que demuestra, siempre que puede, que sabe reírse de sí misma y derrocha una gran complicidad en sus actos públicos como en las redes sociales.
Las alarmas saltaron este fin de semana a raíz de una información de OK Magazine que aseguraba que el matrimonio estaría luchando “para encontrar tiempo de calidad para pasar juntos”, según una fuente cercana. Sus compromisos profesionales habrían hecho que las estrellas apenas pudieran estar juntas. “En los últimos años, Ryan ha estado trabajando fuera de la ciudad, mientras Blake se ha quedado en casa con las niñas (James, de 4 años, e Ines, que ya tiene dos añitos). La distancia entre ellos les ha pasado factura”, agregó la misma fuente. El canadiense, de 41 años, contestó a estos dimes y diretes a través de su cuenta de Twitter con sarcasmo. “¡Ojalá! Así podría tener algo de tiempo para mí”, escribió, dejando claro que su relación sigue tan sólida como siempre.
- Ryan Reynolds, sorprendido de un modo muy romántico por Blake Lively en su 40 cumpleaños
- ¿Eres tú, Blake Lively? Ryan Reynolds publica la foto menos glamurosa de su mujer
No es la primera vez que la pareja tira del humor en las redes sociales para mostrar aspectos de su vida personal. Quizá es una original manera de mantener viva la llama del amor entre ellos. Precisamente, la estrella de la serie de televisión Gossip Girl, de 30 años, reveló el pasado octubre en una entrevista en People el secreto del éxito de su matrimonio. “Mi esposo y yo no trabajamos a la vez. Si estamos lejos intentamos no permanecer más de un día lejos de casa”, explicaba reconociendo las particularidades de su trabajo.
Cada cierto tiempo, los rumores de separación acechan a la pareja. Sin embargo, parece que lo suyo sigue viento en popa tras seis años desde que se dieron el “sí, quiero” en una boda secreta que celebraron en Carolina del Sur. Aunque se muestran de lo más accesibles y transparentes con su intimidad, en lo que sí que son muy celosos es en la protección de sus hijas, que hicieron su debut ante los medios en diciembre de 2016, cuando la familia al completo arropó al artista que desveló su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. En esa ocasión, James e Ines robaron todo el protagonismo a sus famosos papás.