El exmarido de la princesa Corinna se casará con una modelo de 27 años
El príncipe Casimir zu Sayn-Wittgenstein-Sayn y su novia se comprometieron en el verano de 2017 y se darán el 'sí, quiero' este año
El príncipe Casimir, exmarido de la princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein, se casará este año con la modelo norteamericana Alana Bunte tras tres años de relación. La noticia la hicieron pública, a través de su página de Facebook, los padres del novio el verano pasado. “Con gran alegría, el príncipe Alexander y la princesa Gabriella Sayn-Wittgenstein-Sayn, dan a conocer el compromiso de su hijo Casimir con Alana Bunte”, rezaba el texto que acompañaba una fotografía de los felices novios, que posaron de lo más sonrientes. Aunque no ha trascendido la fecha del enlace lo que sí que es seguro es que tendrá lugar en 2018 y se celebrará en el castillo que la familia tiene en el condado de Sayn (Alemania).
El novio, de 42 años, es el tercer hijo del príncipe Alexander zu Sayn-Wittgenstein-Sayn y la condesa Gabriella von Schönborn-Wiesentheid. Se licenció en Administración de Empresas en la Universidad de Middlesex y es propietario, junto con otros socios, de Scimitar Oryx Partners una entidad financiera que desarrolla y gestiona proyectos agrícolas en Sudámérica. Antes, fue vicepresidente senior de Renaissance Investment Management y también fue un alto funcionario del Grupo EIM en Londres. Habla inglés y alemán con fluidez (tiene nacionalidad alemana y austríaca) y tiene conocimientos de francés y español. Su prometida es una belleza de 27 años que nació en Estados Unidos y es hija de padre estadounidense y de madre colombiana. Está graduada en Arte y Diseño por las universidad de Saint Martins de Londres, ciudad en la que comenzó su amor en 2015, aunque su carrera profesional ha transcurrido por otros derroteros.
Desde hace algunos años, Alana trabaja como top model para revistas de todo el mundo y ha hecho campañas de publicidad para grandes firmas de moda y lujo. También ha realizado trabajos fotográficos para Oyshi (Inditex) donde su belleza serena y su cuerpo atlético la hacían perfecta para lucir las colecciones más deportivas de la marca. Actualmente sigue en activo en varias agencias de modelos de París, Londres, Barcelona, Hamburgo y Los Ángeles, pero desde que se hizo público su compromiso con el príncipe alemán su ritmo de trabajo ha bajado. En el perfil de la agencia models.com su último trabajo es de junio de 2017, fecha en la que sus futuros suegros anunciaron la boda. Esta modelo, que en breve se convertirá en princesa, comparte aspectos de su vida en su perfil de Instagram donde tiene casi 16.000 seguidores. Viajes, sesiones de fotos, pruebas de vestuario, anuncios que ha protagonizado, días de relax en la playa e imágenes en las que aparece con su futuro marido.
Una de las últimas veces que se ha podido ver en público a la pareja fue en Lima (Perú) durante las celebraciones con motivo de la boda religiosa de Alessandra de Osma y Christian de Hannover. En la wedding party, que se celebró el sábado por la noche, como colofón a tres días de festejos, se pudo ver a los prometidos. Alana, con un sencillo vestido amarillo con aplicaciones a la altura del pecho y vistosos zapatos en fucsia. Mientras que el Casimir acudió con un esmoquin negro.
Fue en Londres, en el año 2000, donde el aristócrata contrajo matrimonio civil con Corinna Larsen, que tras la boda recibió el título de princesa. Dos años después nació su único hijo Alexander. Sin embargo, el matrimonio se terminó cuando el niño tenía tres años. Tras su divorcio, a Casimir se le han conocido diversas relaciones con socialités y aristócratas. Uno de sus noviazgos más sonados fue el que mantuvo con la heredera norteamericana Tinsley Mortimer. Además de pertenecer a una de las familias más importantes del Gotha, está emparentado con la aristocracia española. Su tío, el conde de Quintanilla, hijo de la Aline Griffith -condesa de Romanones- estuvo casado con Theresa zu Sayn-Wittgenstein.