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Jessica Bueno ha decidido pasar la Semana Santa lejos de su casa, de su marido, el futbolista Jota Peleteiro, y de sus dos hijos. La modelo ha hecho las maletas hacia tierras cálidas, en un viaje de lo más solidario y comprometido y, también, de lo más aventurero. Jessica se encuentra estos días participando en el Rally Solidario por Marruecos, que la ha llevado hasta África donde no ha dejado de “sumar experiencias” y que la ha servido para conocer de cerca la realidad de los pueblos bereberes. Como madre que es, la han llamado la atención, muy especialmente, los niños que ha encontrado en el desierto y las duras condiciones de vida a las que tienen que hacer frente cada día.
En sus Stories nos ha mostrado las etapas de esta apasionante carrera que ha realizado de la mano de la Asociación Rally Solidario, que durante todo el año recauda ropa, zapatos, juguetes, material escolar y alimentos no perecederos para darlos a los más necesitados del sur de Marruecos y del norte de África. Una bonita forma de aunar una aventura única, turismo y solidaridad. El pasado martes, Jessica comenzaba con su travesía y podíamos verla encantada dibujando con dos niñas. Después nos mostraba el enclave conocido como Cárcel Portuguesa, a unos cinco kilómetros de Rissani, y que ha servido de plató para muchas películas como La Momia. Jessica se ha dejado conquistar por paisajes sobrecogedores en los que ha perdido “la noción del tiempo”. “Esto es increíble”, explicaba en otra de sus historias efímeras de Instagram mientras su coche iba por el medio de las dunas.
Como si de una Indiana Jones se tratara, se ha fotografiado con un sombrero, al más puro estilo Harrison Ford, y ha lucido atuendos que recuerdan a las coloridas chilabas que llevan los habitantes de la región. Entre etapa y etapa, Jessica también ha tenido tiempo de enseñar a un grupo de mujeres bereberes a contar los números en español. Aunque una de las cosas que mas la ha impactado ha sido ver cómo se ponía la noche sobre las dunas del desierto. Muy integrada con las tradiciones marroquíes, Jessica ha participado de una ceremonia de bautismo en la que el nombre que ha elegido ha sido el de Fátima. Sin embargo, sus encuentros con los más pequeños “se quedan guardados para siempre en mi mente”. “Intento hacerles sentir bien y especiales, pero la verdad es que son ellos los que me hacen sentir especial a mí”, publicaba, junto a una foto con un grupo de niños con los que parece que congenió a las mil maravillas.
Jessica Bueno está acostumbrada a estar lejos de su Andalucía natal. Desde hace algo más de un año se estableció con su familia en Reino Unido después de que su marido fichara por el Birmingham City. El 28 de febrero, su hijo pequeño, fruto de su matrimonio con el futbolista Jota Peleteiro, cumplió dos años y lo celebraron por todo lo alto con una fiesta en su hogar inglés. Al homenaje del benjamín también se unió Francisco, el hijo que la modelo tuvo con Kiko Rivera. Pese a la distancia, la pareja atraviesa un gran momento personal. “Estoy muy bien, muy tranquila, muy feliz, llevando una vida muy familiar y alejada de todo, porque allí no me entero de nada de lo que pasa. Estoy metida en mi burbuja”, dijo en una de sus últimas visitas a España. A esto se suma la relación “genial” que tiene con el DJ. Ambos han llegado a un acuerdo por el bien de su hijo y se han retirado todas las demandas que se habían interpuesto en los últimos años. El niño vive en Inglaterra y Kiko le ve un fin de semana cada 15 días, tal y como estaba establecido.
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