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El triste final de Gabriel Cruz conmocionó a la sociedad española. Pero cuando a todo el mundo le invadía la rabia y el dolor por la muerte del niño de ocho años, su madre, Patricia Ramírez pedía en una entrevista que todos los españoles escucharan al levantarse el tema favorito de su hijo. “Que se levanten con 'Girasoles' de Rozalén que habla de la buena gente y del sentido común, que a nuestro hijo le gustaba mucho”. A partir de entonces fueron muchas las personas que indagaron en la vida de esta artista castellanomanchega, cuyos temas resonaron en la exitosa edición de Operación Triunfo y que consiguió que su disco Cuando el río suena se convirtiera en Disco de Oro en apenas tres meses.
Anoche Rozalén acudió al programa El Hormiguero y fue allí donde dedicó unas bonitas palabras a la madre de Gabriel, que convirtió su canción en un símbolo de esperanza. La artista comentó que “es una canción dedicada a la gente buena. Le dedicamos demasiado tiempo a la gente mala, y no es que haya más, solo hacen más ruido”. Pablo Motos recordó que esa era la canción favorita del pequeño Gabriel, aunque lo trató con mucha delicadeza ya que en ningún momento Rozalén quería ahondar en un tema tan delicado. “Nosotros (los músicos) somos un canal, hacemos canciones y esas canciones luego son herramientas. Lo que más me impactó es que esta mujer (Patricia Ramírez), que tenía tantos motivos para odiar, en un momento donde todo el mundo está hablando de odio y de venganza, decidió coger esta canción para lanzar un mensaje de amor. Me quedo con eso. Es lo más importante", tratando de eludir cualquier tipo de protagonismo en un tema tan delicado.
Para concluir, el presentador también quiso hacer su propia reflexión. "Es una mujer asombrosa…Es un referente en el que nos tenemos que fijar, pero hay que dejarla en paz con su dolor y hay que respetarla. Desde aquí le mandamos nuestro amor y nuestro cariño".
Además de Girasoles, Rozalén habló sobre una de las canciones favoritas de Pablo Motos, Amor prohibido. La artista albaceteña contó la difícil historia de amor de sus padres en una década complicada, ya que su padre fue sacerdote diez años antes de casarse con su madre. “Ambos lo pasaron fatal porque era en los años setenta y los criticaron mucho”. Y como anécdota contó: “Ahora viene mucha gente a los conciertos y me dice que mi padre les casó o les bautizó…”. Y añadió con una gran sonrisa: “Una parte de mis fans son de mi padre, en realidad”. Rozalén aprovechó su paso por el programa para presentar el single La puerta violeta, “un tema que nació en un momento delicado en el que necesitaba pintar una puerta de violeta, el símbolo del feminismo, de la igualdad… Es un portazo contra la violencia machista”, explicó la compositora, que en cada concierto además se apoya en Beatriz Romero, una intérprete del lenguaje de signos, con la que ha impulsado una pequeña revolución sensorial en la música. “Con algo tan simple como una intérprete estás derribando una barrera enorme".
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