Fiel a su cita con la Semana Santa malagueña, Antonio Banderas volvió a salir en procesión con la cofradía de María Santísima de Lágrimas y Favores de las Reales Cofradías Fusionadas en un año muy complicado para él. Además de padecer serios problemas de salud, el actor malagueño se despedió de su madre, Ana Bandera, que falleció el pasado 4 de noviembre tras una larga enfermedad. Este año el actor contó con una compañía muy especial, su hija Stella del Carmen, que no quiso faltar al homenaje que le rindieron a su abuela. Desde su muerte, la hija de Antonio ha viajado a Málaga en varias ocasiones para estar al lado de su padre. Sin embargo, la última Semana Santa que Stella vivió en Málaga fue hace cinco años y lo hizo en compañía de su madre, Melanie Griffith, y su hermana, Dakota Johnson.
Este año era muy especial para la familia Banderas por el emotivo reconocimiento a doña Ana. El actor y su hermano, Francisco Javier, colocaron un crespón negro a la campana para recordar a su madre, que fue camarera de la Virgen, y se encargaba de vestir y colocar el ornato a la imagen. Además, este año en uno de los cirios aparecía un dibujo de un pececito en memoria de Gabriel Cruz, el niño de ocho años cuya muerte conmocionó a toda España.
Banderas, como es habitual, fue el encargado, con sus toques de campana, de guiar el trono por las calles de la capital malagueña, y estuvo acompañado en la salida de la procesión de su novia, Nicole Kimpel, y otros familiares y amigos. Esta vez, como novedad, estuvo Ken Biller, director de la serie Genius: Picasso, en la que Banderas interpreta al artista en su madurez y cuyo estreno mundial se celebró en Málaga la semana pasada, y el actor Alex Rich, que encarna al pintor en su juventud, y que se mostró impresionado por el ambiente mientras sonaba la salve de la Virgen y calificaba la experiencia de "maravillosa".
Uno de los momentos más emotivos del Domingo de Ramos de Malaga fue cuando todos los cofraces, entre ellos un Banderas visiblemente emocionado, se abrazaba y miraba a su Virgen mientras se mecía de izquierda a derecha mientras entonaban la marcha "Lágrimas de San Juan".
Concluida la oración, Banderas buscó entre el público a su hija Stella del Carmen, con quién protagonizo uno de los momentos más bonitos de la jornanda. Stella, que trataba de pasar desapercibida entre la nube de fotógrafos, acudió a la llamada de su padre. El actor se abrazó a ella, su mayor consuelo tras la pérdida de doña Ana, y le dedicó unas emocionadas palabras. Entretanto su pareja, Nicole Kimpel, contemplaba la procesión desde el balcón, acompañada de su amiga Raquel Bernal, exmujer de Álvaro Muñoz Escassi.