Es conocida, sobre todo, por su faceta como actriz. Pero, desde hace varios años, Eva Mendes también comenzó a labrarse una carrera en el mundo de la moda, diseñando sus propias creaciones para la firma New York & Co. A sus 44 años recién cumplidos, acaba de presentar su última colección. Una tarea que, además, compagina con su papel más importante, el de madre. No obstante, la artista sabe cómo mantener al margen el trabajo de su vida privada. “Gracias a Dios, en casa no se habla de moda” ha revelado recientemente al portal de noticias estadounidense E! News, confesando también que deja a sus hijas tomar sus propias decisiones en cuanto a su estilo y su forma de vestir.
“Las dejo llevar lo que quieran. Tienen derecho, tanto si quieren usar pijamas todo el día, como si prefieren disfrazarse a la hora de ir a la compra; se lo permito", afirmó la intérprete con motivo del lanzamiento de su nueva línea de moda en la ciudad de los rascacielos. Al parecer, ella tiene otras prioridades por las que preocuparse. “La ropa es una batalla que les dejo ganar; es la más fácil. Ahora mismo estoy tratando de que coman brócoli y esa es en la que quiero vencer yo. Por lo demás, pueden ponerse lo que prefieran”, manifestó al citado medio.
A pesar de ser una importante estrella de Hollywood, desde que se convirtiera en madre, Eva ha optado por alejarse de la primera línea de la actualidad. Sus dos hijas, Esmeralda (de tres años) y Amada (de dos), fruto de su relación con el también actor Ryan Gosling, son ahora su prioridad absoluta, reconociendo, incluso, que se siente un poco ‘culpable’ cuando se tiene que ir a trabajar, tal y como confesó hace unos meses también a E! News.
Al igual que en otros casos de mamás conocidas, como Elsa Pataky, la maternidad ha cambiado por completo sus planteamientos, dejando en un segundo plano su carrera profesional. Un aspecto en el que reconoce que aún sigue luchando. “Todavía soy nueva en esto. Siento que, de alguna manera, el trabajo me importa menos porque mis hijas lo priorizan todo, obviamente; pero al mismo tiempo, hace que me preocupe aún más por otros aspectos. Aunque tengo menos tiempo para pensar en lo que llevo puesto o cómo conjuntar algo, le doy aún más vueltas en el sentido de que, aunque no esté con mis hijas, siempre las represento. Siempre están en mi mente", explicó la actriz de ascendencia cubana.
Para Eva Mendes, encontrar el equilibrio sigue siendo una batalla, algo en lo que intenta lidiar a diario. “Soy la madre de alguien y necesito actuar en consecuencia. Hay una gran cantidad de presión que siento sobre mí, pero es algo bueno”, concluyó la estrella.