Su nombre aparece con frecuencia en las páginas del Boletín Oficial del Estado, sobre todo en los últimos tiempos, en los que Victoria de Hohenlohe permanece inmersa en una intrincada batalla con el objetivo de adquirir todos y cada uno de los títulos nobiliarios que considera que le pertenecen. Hace un mes, el Ministerio de Justicia expidió a su favor nueve de estas credenciales que ella venía reclamando desde el fallecimiento de su padre, Marco von Hohenlohe-Langenburg, y esta semana, la Administración Pública le ha vuelto a conceder una nueva oleada de designaciones nobiliarias, lo que la han convertido en la joven con más títulos de toda España.
En esta ocasión, Victoria de Hohenlohe ha recibido el Condado de Alcoutim, el Condado de Amarante, de Castrogeriz, de Ossona, de Prades y del Risco. Además, ha obtenido el Marquesado de Alcalá de la Alameda, de Comares, de Denia, de las Navas, de Malagón, de Montalbán, de Pallars y de Tarifa. En total, catorce reconocimientos que se suman a los otros catorce que ya venía ostentando hasta el momento y entre los que se encuentra el Ducado de Medinaceli, que le fue concedido en mayo del año pasado, cuando habían pasado nueve meses desde el fallecimiento de su progenitor, anterior Duque de Medinaceli.
Por estos nuevos títulos nobiliarios, Victoria de Hohenlohe tendrá que desembolsar un total de 38.164 euros, teniendo en cuenta que según el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, los tributos por cada uno de estas credenciales ascienden hasta los 2.726 euros independientemente de si se trata de un condado, un marquesado o un ducado.
La hija de Marco von Hohenlohe y sobrina de Naty Abascal ya tuvo que abonar anteriormente otros 38.164 euros después de que el Ministerio de Justicia le expidiera algunos de los casi cuarenta títulos que pertenecieron a su bisabuela, Victoria Eugenia Fernández de Córdoba y Fernández de Henestrosa (más conocida como Mimi) y que previamente había reclamado su padre. Victoria de Hohenlohe se subrogó los derechos de su padre en títulos como el Marquesado de Priego, el de Cilleruelo, el de San Miguel das Penas y la Mota, el de Torrecilla, el de Camarasa, el de Aytona, así como los Ducados de Tarifa, Denia, Camiña, Alcalá de los Gazules, y el Condado de San Marín de los Hoyos y el de Santa Gadea. Asimismo, Victoria de Hohenlohe era también condesa de Ofalia, credencial que le había concedido su progenitor antes de fallecer.
Con todo, la Duquesa de Medinaceli, que se crió en Alemania y en la actualidad estudia Historia y Economía en el Instituto de Empresa de Madrid, aún espera una nueva notificación por parte del Ministerio de Justicia que venga a oficializar la adjudicación de otros quince títulos nobiliarios que ella misma reclamó recientemente y que, de concederse, la convertirían en una aristócrata con cerca de medio centenar de designaciones en su poder, previo pago, eso sí, de los impuestos correspondientes.
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