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Durante su estancia en la escuela, los concursantes de Fama ¡A bailar!están recibiendo visitas muy especiales de profesionales del mundo artístico que les están dando consejos y compartiendo con ellos su propia experiencia en este mundo. Sin embargo, el invitado de esta semana ha sido toda una sorpresa para una de las concursantes, Cora, que no pudo evitar las lágrimas al ver a su chico, Sergi Orduña, al que recordarás porque fue el ganador de la segunda edición del programa en el año 2008. Rápidamente se fundieron en un cariñoso abrazo y compartieron románticas palabras al oído. "No llores, que me vas a hacer llorar a mí", le dijo el bailarín. "Es que te echo mucho de menos", confesó ella, a lo que Sergi respondió: "Y yo a tí. Todo está bien, todo está genial. Sigue así, ¿vale?".
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El ex concursante de Fama ¡A bailar!, volvió a la escuela para dar una clase de krump, hacerles una demostración y contarles qué significó para él su paso por el concurso. "Aquí no se viene a descansar. Es duro, muy duro. Os habéis metido en un lugar intenso, pero a la vez es mágico lo que se vive aquí. Es una vez en la vida", reconoció el bailarín, que quiso recalcar algo que deben tener muy en cuenta: "Os quiero decir simplemente, que mi consejo es que hay tres pilares importantes, que si los respetáis tendrés una buena vida aquí: dormir, comer bien y el apoyo entre vosotros. Eso es lo básico para funcionar aquí dentro. Si no comes ni duermes bien, ni el cuerpo ni la mente te van a responder como debe ser".
"Y lo esencial es el apoyo, el amor. Lo que os vais a llevar de aquí ya no es solo las clases, la información que os den los profesores, la experiencia televisiva... lo que más os lleváis es la segunda familia que formáis entre vosotros. Es super importante que os apoyéis siempre todos. A lo mejor hay gente con la que no me hablo desde hace años, pero los tengo aquí dentro porque marca mucho", añadió.
En su visita, Sergi también quiso que tuvieran en cuenta que, más allá del programa, tienen que ser conscientes de toda la repercusión que pueden tener en los telespectadores. "Tenéis que estar orgullosos del trabajo que estáis haciendo, porque os aseguro que todos los bailarines de fuera están muy orgullosos de vosotros y del nivel que hay aquí. Estáis haciendo un trabajo inmenso y muy importante para España", dijo provocando el aplauso de todos los concursantes. "Sobre todo tened en cuenta que lo que estáis viviendo aquí no es solo algo positivo para vosotros, sino que de alguna forma es para todo el gremio, porque estáis creando una necesidad de consumismo de arte y eso nos beneficia a todos, y hace que el día de mañana sea más fácil dedicarse a esto. Así que muchas gracias por la parte que me toca", aseguró.
"Tenéis una responsabilidad grande. Yo cuando salí me di cuenta de que puedes cambiar la vida de la gente estando aquí dentro. Hay mucha gente que me vino por la calle o enviándome mensajes me decía que gracias a verme a mí, a verme bailar, había cambiado su vida o de repente decidieron bailar. O gente que estaba pasando un mal momento, al encender la tele y verme, le daba una pincelada de luz. Y eso es importante que no lo olvidéis, pensad que mucha gente os ve", dijo emocionado.
Entre los consejos que dio a los chicos, el bailarín, que también acudió a la gala para actuar y estuvo charlando con la presentadora, Paula Vázquez, les animó a que intenten descubrirse a ellos mismos y luchar por lo que quieren: "Yo saqué mucho partido de los momentos que me daban los profesores por ser yo mismo. Usadlos porque son regalos que os dan para que os den a conocer al mundo y poder decir: 'Así soy, te guste o no'".
¿Y cómo llevó la fama después? Algo tímido, pero muy sincero, les explicó que: "Es heavy, porque yo soy una persona muy mía y no me gusta llamar la atención en absoluto. Y claro, abruma mucho el hecho de que todo el mundo te conozca, sepa quién eres, lo que haces... Es algo increíble y algo precioso. Sobre todo te quedas con el amor de la gente. Es muy díficil que eso no se te suba, porque son muchas las voces que te dicen lo bueno que eres, pero siempre hay que estar pisando el suelo". "Pero lo que se vive fuera no es comparable a la emoción de aquí dentro, así que aprovechadlo mucho", insistió.
Los chicos también aprovecharon para preguntarle por las temidas lesiones. "El cuerpo aguanta, si estás positivo, tiras para delante y lo que quieres es estar aquí, el cuerpo se recupera y lo da todo. No penséis en eso ni le deis importancia, porque más se va a pronunciar ese dolor. Mi consejo es que no le deis vueltas. ¿Estás mal? Mañana estarás mejor (...) Estar positivos os va a ayudar más que mil horas de masajes", les dijo.
Antes de irse, Sergi volvió a hacer hincapié en algo muy importante para él: "Que la música que suene no os impida ser vosotros. Es complicado, pero aprovechar toda ocasión para mostrar realmente quiénes sois". Y, como no podía ser de otra forma, su último abrazo y sus últimos besos fueron para su novia, que no pudo dejar de llorar al verle actuar: "Mi niña. Cuidadmela", les pidió a sus compañeros. "A muerte, ¿vale? Te amo".
Cora, que tiene 28 años y es de Canarias aunque reside en Barcelona, es profesora y bailarina. Formada en Ballet, Contemporáneo y Hip Hop, comenzó a estudiar a los 21 años y, tal y como pone en su perfil en la web oficial del programa, en su carrera ha sido bailarina con Natalia Medina (2015) y bailarina de la pieza REM de Manuel Rodríguez (2017). Se define como ua persona muy sensible, risueña, perfeccionista y abierta de mente. Además, dice que es muy perseverante y no se rinde con facilidad. "Compartir la danza contigo es el mayor regalo", escribió Cora en sus redes sociales, donde suele compartir fotos y vídeos en los que la vemos bailando junto a su chico.
