No todos los días se cumplen 45 años y por eso Vicky Martín Berrocal ha querido festejarlos por todo lo alto, con un cumpleaños inolvidable que ha durado nada menos que dos días con sus dos correspondientes noches. Aunque hace ya varios días que la diseñadora sopló las velas de su tarta, ha querido esperar hasta este fin de semana para poder reunir a sus familiares y amigos más queridos en Málaga con un objetivo claro: el de compartir con ellos esta fecha marcada en rojo en su calendario vital.
Había elegido para la ocasión un vestido blanco de manga larga y con pedrería que le sentaba como un guante. Se recogió el pelo en un moño y se maquilló con un toque ahumado en los ojos. Y así, dio comienzo la fiesta en la que la propia protagonista de la velada disfrutó bailando e incluso cantando micrófono en mano el tema Es Inevitable, de La Negra, una faceta que no se le da nada mal, a juzgar por los vítores y palmas que recibió de su público más incondicional. Las sorpresas acababan de empezar.
La fiesta multitudinaria de cumpleaños contaba con numerosos amigos y familiares de la diseñadora, entre los que se encontraba Mar Flores, Emiliano Suárez y Carola Baleztena, Marta Sánchez y la hija que Vicky tuvo con Manuel Díaz El Cordobés, Alba, quien protagonizaba uno de los momentos más especiales y originales de toda la noche cuando, de repente, salió del interior de una tarta gigante. El rostro de sorpresa de la cumpleañera era evidente y, nada más descubrir a su hija saliendo del pastel, no dudó en fundirse en un abrazo con ella.
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La música y el espectáculo estuvieron en todo momento muy presentes. La propia Marta Sánchez ofreció una suerte de concierto privado para todos los asistentes en el que no faltó el Happy birthday feliz dedicado especialmente a Vicky Martín Berrocal, el tema I will survive y la célebre versión que compuso recientemente la artista del himno de España, una actuación que desató la ovación instantánea de los improvisados fans presentes en el fiestón de cumpleaños de la diseñadora.
Todavía quedaba una celebración, esta de índole mucho más informal, en El Pimpi, el local de tapas y vinos que adquirió Antonio Banderas a finales del pasado año. Se trata del restaurante favorito del actor y uno de los más célebres de Málaga. Allí se volvieron a congregar los amigos y familiares de Vicky Martín Berrocal en una celebración mucho más relajada ya en la que esta vez fue Alba Díaz la que no dudó en coger el micrófono y atreverse con alguna de las canciones que sonaron a lo largo de esta noche inolvidable para la diseñadora, que encara sus 45 años con más fuerza y alegría que nunca y, sobre todo, acompañada de los suyos.