Susanna Griso está a un paso de poder completar la adopción de una niña de Costa de Marfil. Después de ochos años de trámites, la presentadora del matinal de Espejo Público reconoció que está siendo un proceso duro y complicado, pero se mostró optimista y comentó que cada vez está más cerca el momento de abrazar a su hija. “Estamos esperando, creo que ya es cuestión de poco tiempo”, dijo a su llegada a la gala Atresmedia celebrada en el Teatro Barceló de Madrid. La periodista quiso aclarar que no se trata de un bebé, tiene ya cierta edad, pero que es menor que sus hijos que ya tienen 13 y 15 años. “Ya os iréis enterando porque pienso que ya queda muy poquito. “Estamos ya expectantes y ciertamente nerviosos. Quiero pensar que después de ocho años esperando…”
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
La periodista ya anunció el pasado año su deseo de aumentar la familia. Susanna Griso, felizmente casada desde hace veinte años con Carlos Torras, es madre de dos hijos, Jan, de 15 años, y Mireia, de 13. El entorno de la presentadora conocía su decisión, aunque tanto ella como su marido han llevado el proceso de adopción con mucha discreción. La periodista se vio obligada a contarlo después de que se filtrara parte de la información y quiso aclararlo. " Me han asignado una niña de Costa de Marfil pero aún faltan unos meses. Ha sido muy largo pero ahora quiero pensar en la fase final”. La llegada de la pequeña cumplirá un sueño largamente perseguido por la presentadora y es que se trata de una niña muy deseada.
Un momento muy feliz para la presentadora, pero que quizá estos días ha sido un tanto agridulce, ya que Susanna Griso, al frente cada mañana de Espejo público, ha sido otra de las muchísimas personas conmocionadas por el reciente fallecimiento de Gabriel Cruz. La periodista, que ha tenido que cubrir todo lo relacionado con el caso, especialmente con el apoyo de sus dos periodistas expertos en sucesos, Nacho Abad y Alfonso Egea, reconoce que ha sido muy difícil: ”Ha sido una cobertura muy dura, podría ser nuestro hijo, sobrino, amigo, la conmoción ha sido generalizada, hemos empatizado todos. Todos los medios hemos sido muy respetuosos con la investigación y hemos colaborado en el momento en que la sospecha cayó en Ana Julia”.
La presentadora solo tiene palabras de elogio para esa madre que incluso en el peor momento de su vida ha optado por dejar a un lado la rabia y el odio. “La que ha dado un ejemplo de entereza y dignidad es la propia madre que nos ha pedido lo positivo y si ella no se ha dejado llevar por la rabia, confiemos que la gente no lo haga. Hay que dejar que investigadores hagan su trabajo y hoy se han dado pasos importantes", comentó.