Francia Raisa revela la grave complicación que tuvo Selena Gomez después del trasplante de riñón
La donante y mejor amiga de la intérprete contó que tuvo que ser operada de nuevo, de urgencia, tras recibir el órgano
Fue una de las experiencias más complicadas de su vida. Selena Gomez recibió el pasado mes de junio de 2017 un trasplante de riñón, necesario debido a las complicaciones derivadas del lupus que sufre. “Creo que llegué al punto en el que se convirtió en una cuestión de vida o muerte. Mis riñones ya no funcionaban, pero yo no quería pedirle ese favor a nadie que conociese… así que ella me lo propuso sin que yo le dijese nada. Me salvó la vida. Es así” dijo en una emotiva entrevista Selena (fue en octubre en el programa Today, de la NBC). También su donante y mejor amiga, Francia Raisa, habló entonces y lo ha hecho en varias ocasiones más, contando lo difícil que fue su recuperación.
La última revelación que ha hecho, en declaraciones a la revista W magazine, ha dejado claro de nuevo lo delicado que fue el proceso, sobre todo para Selena. Francia desveló una complicación de la operación que fue muy peligrosa para la artista y casi le cuesta la vida. “Un par de horas después de la cirugía, me desperté y recibí un mensaje de Selena que decía: ‘Estoy muy asustada’. Mi riñón era muy activo y resulta que se le rompió una arteria. Tuvieron que operarla de urgencia y coger una vena de su pierna para reconstruirle la arteria y mantener el riñón. Podría haber muerto”. Un duro recuerdo y unos momentos muy complicados, que afortunadamente han quedado en el pasado.
La actriz contó además cómo se enteró de que su amiga necesitaba un trasplante. En aquella época vivían juntas y un día llegó la intérprete del médico y se derrumbó. “Empezó a llorar. Me dijo: ‘Necesito un riñón. No sé qué voy a hacer, la lista de espera es de siete a diez años’. Entonces pensé que me haría las pruebas y llamé a su asistente sin que se enterara para conseguir la información. Así comenzó el proceso”. Tardaron unos meses en hacerlo público porque les costó asumir lo ocurrido. “No queríamos decírselo a nadie porque la recuperación fue complicada para nosotras, y además pasamos por una depresión entonces. Queríamos ser normales y no atraer la atención. Dejé que decidiera ella el momento”.
La intérprete se sinceró acerca de lo que le gustaría hacer en un futuro en su vida profesional: ser productora. El ejemplo de Eva Longoria y Mandy Teefy, la madre de Selena, la ha animado a probar suerte, ya que quiere ver su nombre asociado a esa labor en alguna ficción. Con este sueño en mente, su presente tampoco es malo. “La serie (participa en Grown-ish) triunfa, mi salud es buena, tengo una casa nueva, un novio nuevo que conocí en el set de rodaje, he vuelto a clases de baile... ¡Estoy más motivada e inspirada que nunca!” asegura en la publicación.