Después de todo la polémica surgida en torno al divorcio de Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana, han salido a la luz novedades en el caso que enfrenta a la mejor tenista de todos los tiempos con su todavía marido y padre de sus dos hijos. Desde que el pasado 17 de febrero saltó la noticia de que Santacana había pedido el divorcio a Arantxa, las informaciones y el cruce de acusaciones no han dejado de sucederse. Después de que el empresario diera un paso atrás en el proceso y retirara la demanda de divorcio en Florida, Santacana ahora ha procedido a interponer otra, pero esta vez en España, concretamente en el el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Esplugues de Llobregat, por ser esta población el último domicilio que tuvieron antes de irse a vivir a Miami.
Los abogados del empresario así lo han argumentado en un escrito al que ha tenido acceso la web Confilegal: “Este Juzgado, por ser el de la nacionalidad común de las partes, tiene competencia judicial internacional para el divorcio y para el régimen económico matrimonial y está en mejor posición para valorar todas las circunstancias que rodean este caso y aplicar los capítulos matrimoniales sujetos al derecho catalán y declarar su validez, dado que el entorno de la señora Sánchez los está poniendo en tela de juicio en su feroz campaña contra el honor del señor Santacana a través de la prensa”.
Uno de los asuntos más espinosos de todo este proceso están siendo los bienes del matrimonio y esa delicada situación económica en la que, supuestamente, su marido la habría dejado. Según el letrado de Arantxa, Mauricio Jay Kutner, abogado de derecho matrimonial y de familia que lleva el caso de su divorcio, la deportista no tiene ningún activo a su nombre. "Hasta donde yo sé no he visto ningún documento que refleje que la propiedad esté a su nombre y no conozco ninguna propiedad que esté a su nombre, sin embargo, no hemos acabado de investigar todos los hechos".
Los abogados de Santacana, por su parte, alegan en la demanda que el 17 de noviembre de 2008 la pareja "otorgó ante notario escritura de capítulos matrimoniales, donde consta que están sujetos en su matrimonio al régimen de separación de bienes vigente en Cataluña, y pactaron además expresamente para el caso de separación o divorcio la renuncia expresa, libre, espontánea y voluntaria a los derechos que pudieran corresponderles por razón de pensión compensatoria o compensación económica".
Del mismo modo, Santacana asegura que ellos "finalizaron su relación conyugal hace unos dos años, instalándose en dos domicilios diferentes", y que durante todo el tiempo que llevan separados, "los niños han estado conviviendo con los dos padres en un régimen compartido". Unas afirmaciones un tanto contradictorias, ya que fue el empresario quien aludió que Arantxa no le dejaba ver a sus hijos y que fue, precisamente, el hecho de que ella se fuese de casa con los niños, lo que provocó que Santacana interpusiera la primera de las demandas. Arantxa Sánchez Vicario en las páginas de la revista HOLA, contó que él se fue de casa hace medio año: "Estamos separados desde el momento en que él se fue de casa, después del verano".