La casa de Leo Messi, un 'obstáculo' para el aeropuerto de El Prat
El presidente de Vueling ha desvelado el por qué de las limitaciones con las que operan los aviones y ha denunciado que esto 'no pasa en ningún lugar del mundo'
La polémica está servida. El presidente de Vueling, Javier Sánchez-Prieto, ha atribuido al jugador del Fútbol Club Barcelona Leo Messi la capacidad de obstaculizar el crecimiento del aeropuerto barcelonés de El Prat. La espectacular mansión que posee el deportista en el municipio de Casteldefels se encuentra al parecer en una zona limitada por una serie de restricciones medioambientales que condicionan constantemente el paso de los aviones cuyo punto de partida o de destino es la citada terminal.
"El Prat está limitado por la capacidad de las pistas porque no puedes pasar por donde vive Messi" y eso "no sucede en ningún lugar del mundo", señalaba este miércoles el presidente de la compañía durante una conferencia impartida en la universidad de Esade en Barcelona, en la que pretendía desgranar los planes de crecimiento de Vueling y debatir sobre el posible crecimiento de El Prat y de sus pistas. En opinión de Sánchez-Prieto, la idea de ampliar el aeropuerto para dotarle de una nueva terminal debería ir acompañada de un aumento de los movimientos que los aviones puedan hacer en las pistas y esto, actualmente, está limitado en términos medioambientales por lo que sucede con la zona en la que reside el delantero del Barça.
La controvertida vivienda de Messi está ubicada a 25 kilómetros de Barcelona, concretamente en el barrio de Bellemar de Casteldefels. Se trata, como bien señalaba el presidente de Vueling, de una zona restringida para la aviación por razones medioambientales que limitan la cantidad de vuelos en el entorno de Gavá, en cuyas proximidades se encuentra la residencia del futbolista. Pero el futbolista culé no es el único que tiene su casa en la zona. Entre sus vecinos se encuentran otros deportistas y compañeros suyos como Luis Suárez y Coutinho.
En concreto, la propiedad de Leo Messi se ubica sobre un terreno de unos 10.000 metros cuadrados que en 2010 adquirieron el jugador y su mujer, Antonella Rocuzzo, y que fueron ampliando según adquirían algunas de las propiedades contiguas. El matrimonio reside allí con sus dos hijos, Thiago y Mateo, al que pronto se sumará Ciro -quien vendrá al mundo dentro de muy poco, pues la argentina se encuentra en la recta final de su embarazo- y los perros de la familia, que se han convertido en grandes protagonistas de las redes sociales de la pareja.
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La casa, que compró la pareja unos cuantos años antes de pasar por el altar, cuenta con espectaculares vistas al mar y a la montaña, piscina, campo de fútbol, un enorme jardín, gimnasio y zona de columpios, entre otras prestaciones.
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