Nació el 16 de enero y apenas se había visto una fugaz imagen suya un mes después en el reality de la familia. Chicago West, la tercera hija de Kim Kardashian y Kanye West, ha debutado ahora en brazos de su madre y la imagen, no se puede negar, es preciosa. La socialité ha compartido una foto en la que aparece ella con su bebé en brazos, ambas con el divertido filtro que te pone orejas y hocico de oso. Chicaco tiene una carita redondita y enormes ojos oscuros y mira fijamente a la cámara, muy tranquila, no hay nada como el arrullo de una madre. Esta es la primera fotografía que Kim comparte de su pequeña, que ha convertido a la familia en numerosa.
Kanye y Kim tienen otros dos hijos, North, de cuatro años, y Saint West, de dos, así que Chicago se ha convertido en el “juguete” de la casa. No le faltan ni hermanos ni primos para jugar y es que Kylie, hermana de Kim, fue madre apenas unos veinte días después de otra niña Stormi, así que seguro que las dos pequeñas se convertirán en grandes amigas cuando tengan unos años más. El hogar de las Kardashian está lleno de niños y es que son nada menos que ocho los nietos –Mason, Penelope y Reign, de Kourtney; North, Saint y Chicago, de Kim; Stormi, de Kylie, y Dream Renée, de Rob- que tiene ya la matriarca del clan, Kris Jenner, que será abuela por novena vez a finales de marzo cuando nazca el bebé de Khloé.
Aunque tiene a tres bebés de los que ocuparse, empresas de moda y cosmética, las grabaciones de su reality y una vida profesional de lo más ocupada, Kim no descarta volver a ser madre a través de un vientre de alquiler, que fue como nació su tercera hija. Y es que la empresaria, de 36 años, padece placenta accreta, una enfermedad que consiste en una excesiva adherencia de la placenta a la pared uterina, lo que le provocó graves problemas en sus dos embarazos anteriores y que, de haber tenido más hijos de forma natural, podría haber puesto en peligro su vida.