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El momento se acerca y, mientras Mario Suárez va acostumbrándose a China y a su nuevo equipo, Malena Costa va preparando todo para su inminente marcha al país asiático. A pesar de que la pareja ha tenido que celebrar el cumpleaños del futbolista separada por los 9.000 kilómetros que hay entre ellos, la modelo ha aprovechado este fin de semana para decir adiós a aquellos que deja atrás en esta nueva etapa. Disfrazadas con los trajes tradicionales chinos con los colores de la bandera de España "se han presentado" al plan las amigas de Malena para hacer una despedida "oficial".
Comieron juntas en Silk Social Space, un local de Alcobendas especializado en cocina tailandesa y japonesa con diferentes espacios para disfrutar de su ambiente con decoración oriental a cualquier hora del día. Sus menús oscilan entre los 18 y los 38 euros, con opciones para compartir de varios países y culturas gastronómicas. Después del almuerzo las chicas se lo pasaron en grande escuchando música en la terraza y tomando algo bailando al ritmo de Lo Malo, el tema de las concursantes de OT Ana Guerra y Aitana que ha triunfado en las pistas.
"Se nos va a China, @mariosuarez4 cuídala por favor. Os vamos a echar tanto de menos", o "Los km son una chorrada sin importancia, ya sabéis" son algunos de los cariñosos comentarios que le han dejado sus amigas a Malena ante esta nueva aventura que vivirá junto a Mario Suárez, para la que ya está preparándose. La modelo se ha hecho con fundas polares para las sillitas de sus hijos, Matilda, de año y medio, y Mario, de siete meses. Así podrán pasear protegiéndose del frío que hace en China en las épocas de invierno, a pesar de que Guiyang, la ciudad en la que jugará el futbolista esta temporada, tiene inviernos suaves con temperaturas medias de 5ºC.
No es la primera vez que la modelo hace las maletas por amor. "Desde el momento que supe que Mario podía salir del Atleti, siempre tuve claro que, fuese donde fuese, yo le acompañaría", contó la modelo a ¡HOLA!. Han vivido en Florencia, en la ciudad inglesa de Watford –al noroeste de Londres- y en Valencia. Sin embargo, este verano sus vidas dieron un giro de 180 grados con el fichaje de Mario por el Guizhou Hengfeng Zhicheng. Él ha estado desde entonces yendo y viniendo de China a España, a la espera de que su hijo pequeño- que nació mientras su padre estaba a 9.000 kilómetros de distancia- sea lo suficiente mayor para poder trasladarse.
Desde que llegaron sus pequeños a su vida, Malena Costa vive volcada en su crianza. Como ella misma ha dicho. "Tengo dos peques muy peques en casa y se me pasan las horas del día sin darme ni cuenta y apenas tengo tiempo de hacer cosas para mí", explicaba. Seguro que en la nueva y emocionante vida que les espera en Asia seguirá igual de entregada a su papel de madre, pero con la gran ventaja de que contará con el apoyo de su marido, esta vez sin la enorme distancia entre ellos.
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