El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, acompañado de su esposa Sophie y sus tres hijos, acaba de regresar de un viaje oficial, de una semana, a la India. El mandatario y su familia nos han regalado un sinfín de estampas inolvidables de su paso por el país asiático. Les hemos podido ver rezando, jugando al críquet y vistiendo los coloridos trajes tradicionales. Los más pequeños mostraron mucha curiosidad por todo lo que pasaba a su alrededor.
Al igual que muchos otros jefes de Estado, reyes y primeros ministros, Justin Trudeau no dejó de visitar el Taj Mahal, situado en la ciudad de Agra, a unos 200 kilómetros de la capital de la India. Delante de este espectacular edificio dedicado al amor, una de las siete maravillas del mundo, los cinco posaron de lo más risueños. El benjamín de la familia, Hadrien, de 3 años, conquistó a los fotógrafos con su espontaneidad. En uno de los momentos, molesto por el sol, se frotó los ojos con cara de pocos amigos