Toñi Moreno está disfrutando de un gran éxito profesional desde que, el pasado mes de mayo, se encargara de capitanear el espacio Viva la Vida, que se emite las tardes de los fines de semana en Telecinco. Su gran cercanía con el público, su manera de contar la actualidad y su empatía con los invitados han contribuido a que su programa se haya convertido en un espacio imprescindible de la casa. Precisamente, el pasado sábado, Moreno conseguía un récord de espectadores (13,7%), imponiéndose incluso a las duras apuestas de cine en las cadenas de la competencia.
Una importante tarde en la que uno de los testimonios impactó de una manera especial a la mismísima Toñi, quien no pudo contener las lágrimas. El periodista Andrés Aberasturi acudía al espacio de Telecinco con el fin de presentar su último libro Cómo explicarte el mundo, Cris. Una obra poética en la que el escritor trata de contarle la vida a su hijo Cris, que nació con parálisis cerebral, y al mismo tiempo, como se explica en el prólogo de la obra, luchar contra un mundo real lleno de "porqués".
Nuevamente, Aberasturi hablaba a corazón abierto de la dureza que ha supuesto para él y su familia afrontar la vida con la discapacidad de su hijo. Una enfermedad de la que habló sin pelos en la lengua: "Hay otro nivel dentro de las discapacidades que nunca salen en los medios, que son mi hijo y los que son como él, dónde hay crisis y otras patologías graves". Un desgarrador relato en el que Andrés ofrecía un punto de vista muy diferente al que conocemos hasta ahora en este tipo de casos: "Yo no quiero esto para mi hijo, yo no quería que esto nos hubiera pasado. Me hubiera gustado que Cris llegara un día tarde a casa, que tuviera cinco novias, pero nunca esto".
En el transcurso de su explicación, el periodista no pudo evitar hacer un alto al ver que a Toñi le era imposible contener la emoción escuchando sus palabras: "No llores, tú no deberías estar llorando, el que debería estar llorando soy yo". Moreno no podía reprimir sus lágrimas e incluso tenía que quitarse las gafas para secarse los ojos y darle las gracias a Andrés. Sin duda un intenso instante que el periodista aprovechó para volver a dar voz a las personas que pudieran estar pasando por lo mismo y pedir más atención de las instituciones en casos como el de su hijo Cris: "Yo he escrito este libro para reivindicar que estas personas existen y que tienen derecho a una vida digna, lo he escrito para gritar en voz baja lo que ellos no pueden decir". Un grito que, gracias a la repercusión de la entrevista en el programa de Toñi, se ha escuchado alto y claro.