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Tiene sólo 21 años y es la noble con más títulos de España. Sin embargo, su discreción la ha mantenido siempre en un discreto segundo plano. Y eso pese a que su cartera de designaciones nobiliarias -algunas de ellas con Grandeza de España- no para de crecer. Desde este jueves, Victoria Elisabeth von Hohenlohe-Langenburg exhibe una decena más de títulos, algunos de los cuales venía reclamando desde el fallecimiento de su padre, Marco von Hohenlohe-Langenburg y de Medina, en agosto de 2016.
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Tal y como hacía público el Ministerio de Justicia hace poco más de veinticuatro horas, la joven marbellí, criada en Alemania y amante de la hípica, ya ostenta oficialmente los títulos de Marquesa de Priego, Marquesa de la Torrecilla, Marquesa de Camarasa, Marquesa de Aytona, Duquesa de Tarifa, Duquesa de Denia, Duquesa de Camiña, Duquesa de Alcalá de los Gazules y Condesa de Santa Gadea. Credenciales que, en su mayoría, pertenecieron a su bisabuela Victoria Eugenia Fernández de Córdoba, más conocida como Mimi. Por cada uno de estos títulos, Victoria de Hohenlohe, que en la actualidad reside en Madrid ya que estudia Historia y Economía en el Instituto de Empresa, ha tenido que desembolsar 2.726 euros en concepto de impuestos, independientemente de si se trata de un condado, marquesado o ducado, pues es lo que está estipulado según el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados.
Hace aproximadamente un año, Victoria de Hohenlohe inició una dura batalla para subrogarse los derechos de su progenitor en cerca de cuarenta títulos nobiliarios. Habían pasado los ocho meses de duelo de rigor tras el fallecimiento de Marco de Hohenlohe y comenzó entonces un proceso para solicitar las pertinentes designaciones aristocráticas que ya su padre reclamó en 2014. Victoria de Hohenlohe continuó así con la causa abierta por su antecesor después de que el tío de éste, Ignacio de Medina, duque de Segorbe, solicitara algunos de los títulos que habían sido reservados para Marco. Tiempo después, el Boletín Oficial del Estado publicaba la orden ministerial que la reconocía como la XX Duquesa de Medinaceli, uno de los títulos más antiguos e importantes de España junto al Ducado de Alba.
Los Medinaceli, una noble familia descendiente de los Reyes de Castilla
La joven Duquesa, que habla varios idiomas y se convirtió en Grande de España con solo 19 años, reapareció en sociedad hace pocas semanas en la boda de Casilda Medina Conradi, sobrina de Naty Abascal. Poco antes había recibido, nuevamente de manos del Ministerio de Justicia, el Condado de San Martín de Hoyos, el Marquesado de Cilleruelo y el de San Miguel das Penas y la Mota, que se sumaban al Condado de Ofalia que perteneció a su abuela Ana de Medina y que el propio Marco de Hohenlohe le concedió en vida.
Su hermano, también con títulos
Victoria Hohenlohe no es el único miembro de la Casa Medinaceli que ha recibido oficialmente, tras la pertinente expedición por parte del Ministerio de Justicia, un título nobiliario esta semana. El Boletín Oficial del Estado hacía público que Alexander Gonzalo von Hohenlohe-Langenburg, hermano de la Condesa de Ofelia, es desde este jueves el nuevo Duque de Ciudad Real, una designación aristocrática que se suma al Marquesado de Navahermosa del que ya hacía uso. El joven, que ahora tiene diecinueve años, reside en Irlanda. Antes lo hizo en Múnich, donde vivió con su hermana y su madre, Sandra Schmidt-Polex, después de que ésta se separara de Marco de Hohenlohe en el año 2004.
La nueva y atractiva generación de la aristocracia española
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