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A lo largo de su tercer embarazo, Kate Middleton no ha dejado de sorprender con su depurado estilo premamá. Considerada como una de las mujeres más elegantes del mundo, la esposa del príncipe Guillermo ha conquistado gracias a sus sofisticados ‘outfits’ con los que ha lucido su nueva figura sin renunciar a la clase. Buena muestra de ello fue el look elegido para asistir a la reciente entrega de los Premios Bafta celebrada en Londres. Se trataba de una preciosa creación en verde botella de Jenny Packham, con la que pasó por alto el ‘dress code’ en negro que marcó la velada, pero que la convirtió en una de las invitadas mejor vestidas.
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Pero, hace muy poco, la Duquesa de Cambridge ha vuelto a ‘saltarse el protocolo’ con un detalle realmente sorprendente, nada menos que un tatuaje. Algo nunca antes visto en un miembro de la Familia Real. Durante la visita de la pareja a un centro de arte multicultural de Sunderland, en el noreste de Inglaterra, Kate protagonizó una divertida anécdota al dejarse tatuar por una joven artista, eso sí, con henna. Se trata de una antigua técnica muy utilizada en los países árabes, por la que se aplica este colorante natural en la capa mas superficial de la piel, formando todo tipo de motivos. Al contrario que sucede con los convencionales, estos tatuajes no son permanentes y desaparecen lentamente con los lavados, de modo que la duquesa no vio ningún inconveniente en ello.
Shajida Begum, de 18 años, se ofreció amablemente a dibujar una discreta flor marrón envuelta en un remolino en su mano derecha, a lo que la ‘royal’ accedió encantada. Sin duda, una curiosa imagen que no ha tardado en dar la vuelta al mundo y que ha suscitado todo tipo de comentarios. Algunos expertos inciden en lo inconveniente de aplicar ciertos productos sobre mujeres embarazadas. No obstante, ante las voces de desaprobación, Kumareswaradas Ramanathas, gerente de proyectos de Young Asian Voices, aseguró que Kate había sido decorada con henna marrón natural -empleada para las ceremonias nupciales-, derivada únicamente de plantas y sin productos químicos añadidos, completamente segura durante la gestación.
La Duquesa de Cambridge es una premamá todoterreno. En el tercer trimestre de embarazo, ya superadas las molestias iniciales, apenas ha reducido el ritmo de su agenda oficial, siempre marcada por sus impecables estilismos. En esta ocasión, volvió a decantarse por la que parece haberse convertido en una de sus firmas de maternidad favoritas, Seraphine, con un bonito diseño estampado en tonos negros y azules; en concreto el modelo Phaedra Woven, disponible a un precio de 232 euros en la tienda online de la marca.
