Este miércoles, 21 de febrero, es un día importante en el contencioso de Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana, ya que los testigos del empresario catalán (empleados bancarios o el propietario de la vivienda en la que viven) están citados a declarar sobre los ingresos de la pareja en un juzgado de Miami, en concreto, los más de 30 millones de euros que, al parecer, la deportista habría amasado durante su carrera profesional. Sin embargo, esta noticia ha quedado en un segundo plano tras publicarse en La Vanguardia que la tenista y su marido se enfrentan a una petición de prisión preventiva por los más de siete millones y medio de euros que adeudan al Banco de Luxemburgo. "La demoledora noticia acaba de llegar a manos de sus abogados en forma de auto judicial informándoles de que disponen de cinco días para presentar alegaciones", recoge el diario. El banco cree que la pareja ha cometido nuevos delitos y por ello ha ampliado la querella criminal presentada en la primavera de 2015 por alzamiento de bienes y fraude de acreedores en el juzgado Nº 4 de Barcelona. Y esta vez les pide a ambos pena privativa de libertad o una fianza de diez millones de euros.
Se complica el futuro de Arantxa en uno de los momentos más duros de su vida después de que Santacana, el hombre por el que lo dejó todo y se enfrentó a su familia, haya solicitado el divorcio y la custodia de sus dos hijos, alegando que la tenista no estaría en condiciones psicológicas óptimas para atender a los niños. La deportista estaría atravesando una difícil situación económica, ya que el empresario tendría el control de su multitudinaria fortuna.
Son muchos los que aseguran que el matrimonio atravesaba una crisis desde hace dos años, sin embargo, Marisa Martín Blázquez en El programa de Ana Rosa ha señalado que el pasado verano, en agosto, "Josep y Arantxa estuvieron en Barcelona con los niños visitando a los padres de él". Y es más, ha apuntado, de acuerdo con el entorno del empresario, que Santacana lo que solicita es la custodia compartida de sus hijos.
La tenista cuenta con el apoyo de sus familiares y amigos más cercanos, mientras el entorno de Santacana contraataca. "Esto es un lavado de imagen de los Sánchez Vicario. Nunca han querido a Arantxa, a la que consideraban su gallina de los huevos de oro", ha dicho la madre del empresario en declaraciones exclusivas a Look. Su padre también se ha pronunciado asegurando, en una conversación telefónica reproducida por El programa de Ana Rosa, que "hacia tiempo" que las "cosas no andaban bien" entre la pareja.
El espacio de Telecinco ha entrevistado a Santiago Conesa, ex socio de Josep Santacana, para conocer el pasado del empresario. Tenían un negocio de construcción y un gimnasio, pero su relación se evaporó cuando los números empiezan a no cuadrar. "Le pido cuentas y no me las da, así que tomé las riendas y faltaba dinero por todos los sitios. Me debe 30.000 euros, me dijo que me los devolvería después de su boda con Arantxa y hasta la fecha no sé nada de él", ha revelado. "Conozco su manera de engatusar, te da confianza, es muy educado e inteligente... su defecto es querer vivir bien, ha sido un cazafortunas", ha añadido. "Aranxa estaba abducida por él, estaba muy enganchada, todo era color de rosa. El poder de manipulación de Santacana ha hecho lo que se esperaba de él", ha concluido.