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Pensábamos que el fenómeno de Operación Triunfo había llegado a su fin con la última gala celebrada el pasado martes, pero la carrera de estos chicos no ha hecho más que empezar. Y no solo su carrera musical, que en el caso de Aitana y Ana Guerra ya va bien encaminada con Lo Malo y ya está confirmada su participación como dúo en el Primavera Fest, sino también su carrera televisiva. Ha sido la flamante ganadora del formato, Amaia, quien ha revelado que la cena que los finalistas disfrutaron alejados del resto de sus compañeros- que también estaban en Madrid- no era algo casual. Ha sido por error mientras la maquillaban para entrar en el plató de Las mañanas de la uno, cuando le han preguntado quiénes estaban y, al explicarlo se le ha escapado: "Era para el documental este que se va a hacer".
A pesar de que ni el entrevistador ni María Casado han querido pararla, ella se ha dado cuenta de su error rápidamente y ha dicho que no sabía si se podía decir, añadiendo una de sus características expresiones de agobio: "Madre mía no sé ni dónde meterme". Pero la presentadora del espacio no ha querido insistir y, facilitándole las cosas a la navarra ha cambiado de tema con un "como no sabemos si se puede decir o no, no lo alargamos". Ya en el plató, Amaia se ha sentado en el sofá del programa para charlar con sus colaboradores de la vida después de OT y la han sorprendido con una llamada de Alfred, a quien no había dicho "buenos días" porque "no le quería despertar". "Creo que le he despertado aun así", explica la ganadora con una sonrisa y ante las risas de los presentes.
Esta información que a Amaia se le ha "escapado" nos revela que podremos conocer la vida de los concursantes una vez terminado Operación Triunfo y sus mejores momentos en la intimidad. Fue Aitana quien publicó ayer en su Instagram stories que estaban cenando en el restaurante NuBel, el nuevo restaurante del museo Reina Sofía, que cerraron para ellos, y se inmortalizaron brindando por esta nueva etapa que comienzan juntos a la que aún están intentando adaptarse. Antes de cerrar el día la segunda finalista compartía una foto en la que se veía cómo Ana Guerra y ella estaban en el estudio y, con el hashtag de #LoMalo animaban a sus seguidores a preguntarse qué más estaban preparando, pero lo realmente sorprendente para ellas fue cómo en el plazo de poco más de 15 minutos la imagen alcanzaba los 100.000 me gustas.
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