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Las Campos ya están en casa tras su paso por Argentina y Chile. María Teresa y sus hijas, Terelu y Carmen, han conocido los orígenes de Edmundo Arrocet, ya que el humorista está muy unido a estos país. Nació en el primero y se mudo al segundo cuando apenas era un niño de 11 años. Por ahora son pocos los detalles que han trascendido de su viaje. Tan solo que todo había ido muy bien y algunas localizaciones de su periplo. En Buenos Aires, por ejemplo, visitaron monumentos tan emblemáticos como la Casa Rosada, el mausoleo de Evita Perón en el cementerio de La Recoleta o el conocido barrio de San Telmo con su tradicional mercadillo de antiguedades y artesanía. En Chile, no solo visitaron la capital, Santiago; también se desplazaron hasta Viña del Mar, localidad de la que Edmundo guarda maravillosos recuerdas, ya que con apenas 21 años participó en el conocido festival de la canción.
En estas imágenes, vemos a Terelu y Carmen en Buenos Aires, paseando por el barrio de la Boca, donde visitaron el callejón Caminito, parada obligada para todo turista. No faltó, por supuesto, un recorrido por el estadio del Boca Juniors, La Bombonera, y el típico baile del país, un tango. También se dejaron ver en un mercadillo callejero comprando ropa. Las hijas de María Teresa se lo pasaron en grande, como podemos observar, en un día lleno de emociones que finalizó con una salida nocturna en la que Terelu lució un vestido negro muy sexy y un batín de corte oriental.
"La incorporación de Edmundo al reality me parece lo más normal. Sería absurdo ir a Argentina, que él nació allí, y a Chile, que es donde ha vivido y que no viniera. No tendría sentido. Lo natural es que venga, y nos lo enseñe", dijo Terelu antes de cruzar el charco. A su regreso, Carmen destacó el exquisito trato que Edmundo había tenido durante el viaje con su madre. "Siempre la está cuidando, ha estado pendiente de ella cada minuto, no la ha dejado sola en ningún momento, porque ella sale menos, se cansa más, y le decíamos: 'Edmundo, vente a cenar con nosotras'. Y decía: 'No, no, no, no la dejo sola'. Y es que no la deja sola ni un minuto", destacó.
María Teresa y Edmundo, por su parte, han calificado el viaje como muy "agradable". El humorista ha hablado con cierta nostalgia de Chile y Argentina. "Hice todas las cosas de cuando era chiquitito. Les contaron todas mis travesuras y se rieron mucho", subrayó en Sálvame. Sin embargo, hubo algo que llamó la atención de los colaboradores del programa, la falta de emoción que les produjo pisar Viña del Mar. "Estaba muy cambiado, antes era todo muy salvaje", se excusó. Lo que más extrañó a la periodista fue pasear por la calle sin ser reconocida. En Argentina dos señoras ("las únicas") se acercaron a hablar con ella, pero en Chile ni eso. "Allí empecé a experimentar esa cosa tan extraña de que nadie me miraba y todo el mundo quería hacerse fotos con él", manifestó.
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