Su peque está a punto de cumplir un año, el próximo 13 de marzo, y en estos meses han sido todo sorpresas. Natalia Verbeke celebrará dentro de apenas unas semanas el primer cumple de Chiara y ha hecho balance de cuánto ha cambiado su vida con la llegada de su bebé. “Me sorprendo todo el tiempo, la verdad. Es que nunca he sido muy niñera, me gustan pero solo la mía y no sabía cómo es esto, entonces me va sorprendiendo cada día, es muy bonito” contó. La actriz, que asistió en la noche de San Valentín a la octava edición del Festival Internacional de Magia, definió cada vivencia con su hija como única.
“Todo es bonito, no sabría encontrar algo en concreto porque cada día descubro cosas con ella, estoy yo más alucinada” aclara a Europa Press. Aunque no encuentra grandes cambios en su personalidad desde que es madre, sí que quizá se ve más “protectora”. “La verdad es que no me ha cambiado tanto, creo”. Sí que aprecia, sin embargo, que en su comportamiento con su hija ha tendido una buena maestra de la que ha aprendido. “Me doy cuenta de que me parezco mucho a mi madre. Es muy bueno. Creo que lo estoy haciendo bastante bien”.
Su hija es lo más “mágico” que le ha pasado en su vida y ahora que ya tiene casi un añito está “muy divertida”. ¿A quién se parece? “Desde que nació no ha cambiado, cada día se parece más a mí. Tiene mi cara y el cuerpo del padre, es alta, delgadita... perfecta” aseguró Natalia. La actriz daba la bienvenida a su hija Chiara, fruto de su relación de tres años con Marcos Poggi, en marzo de 2017 y se tomaba un respiro en su carrera para disfrutar de esta nueva etapa. En el mes de octubre retomaba sus compromisos con la obra de teatro Espía a una mujer que se mata, que en diciembre comenzaba una gira. Tenía además varios proyectos que en su día no quiso detallar, quizá lo haga pronto.