Su vida es digna de un guion de cine, de hecho inspiró la exitosa serie de Netflix, Girlboss, y es que la vida de Sophia Amoruso ha sido sin duda intensa. Cuando, con apenas 22 años, se le ocurrió la idea de vender ropa de segunda mano por Internet para costearse sus estudios de fotografía, no pensó en lo que le depararía el futuro. Nueve años después de poner en marcha su pequeña empresa, Nasty Gal Vintage, estaba en la portada de Forbes como una de “las empresarias hechas a sí mismas más ricas de los Estados Unidos”. Su empresa valía entonces trescientos millones de dólares, había escrito tres libros y su vida se había convertido en una serie de televisión. Esta semana en la revista ¡HOLA! podrás conocer la vida real y la casa de esta emprendedora, que creó una empresa de éxito casi por casualidad.
“En realidad no soy la mejor en nada. Me gusta la fotografía y hacía fotos con una cámara digital barata. Me gusta la moda, pero no soy una experta, aunque sé crear una marca con la que la gente se pueda identificar”. Y supo hacerlo llegando a facturar setenta y cinco mil dólares el primer año; doscientos cincuenta mil, el segundo; un millón cien mil, el tercero; seis millones quinientos mil, el cuarto; y veintiocho millones, el quinto. Unos logros que solo fueron fruto de su intuición.
Tras llamar la atención de una inversora inglesa que acababa de abrir en San Francisco, su empresa llegó a valer 300 millones. “’Vamos a invertir cuarenta millones’, me anunciaron. Había que contratar a cien personas y yo, que en mi vida había trabajado en una oficina, iba a estar al mando de una con veintiséis años. Era lo más parecido a la torre de Babel. Cada uno iba a su aire” explica en las páginas del número de ¡HOLA! de esta semana. Su historia comenzó a llamar la atención, sacó su primer libro #Girlboss y Charlize Theron la llamó para producir una serie. “En 2016, la revista Forbes me saca en portada como 'una de las mujeres hechas a sí mismas más ricas del mundo'. Dos meses más tarde, me separé de mi marido, tras dos años de matrimonio, y tres meses después me llega la bancarrota”.
De su complicada situación personal y profesional, salió reforzada. “No era cuestión de desaparecer y esconderse a llorar (...) Decidí que mi experiencia podría ayudar a otras mujeres como yo” asegura. Hoy tiene una web en la que aconseja a chicas menores de cuarenta años; una nueva empresa que cuenta con veinte empleados e imparte seminarios donde se dan cita mujeres emprendedoras que aconsejan a otras que quieren aprender de ellas. “Simplemente soy una inspiración. Cada uno crea su propia vida” asegura. Si quieres conocer la sorprendente historia de Sophia y entrar en su fabulosa casa, que está en las colinas de Hollywood y tiene unas maravillosas vistas de Los Ángeles, compra en tu quiosco la revista ¡HOLA! de esta semana.