La noche de los Grammy volvió a reunir al mayor número de estrellas musicales de la industria en el Madison Square Garden de Nueva York en una gran fiesta que contó, siempre ocurre, con muchas sorpresas. Contra todas las encuestas, el podium fue para Bruno Mars que se convertirá, si no lo es ya, en el rey del pop actual. El hawaiano se llevó seis gramófonos con su último disco 24K Magic, que destacó en las categorías principales: Grabación, Álbum y Canción del año a las que se añadieron las de Mejor Canción, Interpretación y Álbum de R&B. En cada una de sus apariciones en escena, recordaba un episodio de una carrera cuyo ascenso ha sido meteórico. Rememoró su primera actuación para los turistas cuando tenía solo 15 años y trasladó a la concurrencia a los años noventa en una de las interpretaciones más aplaudidas –cantó el tema Finesse, con Cardi B-.
De la inmensa alegría a la resignación de Jay Z que, aunque partía como favorito en ocho candidaturas, se marchó con las manos vacías. Sin premio físico, pero sí virtual ya que protagonizó uno de los momentos virales de la cita. Fue ese en el que su hija Blue Ivy, que a sus seis años se sentó como una espectadora más entre Beyoncé y él, hizo un gesto a sus padres para que dejaran de aplaudir, como pidiéndoles tranquilidad y menos entusiasmo. La cariñosa anécdota en seguida corrió como la pólvora y provocó todo tipo de comentarios. La peque estaba en su ambiente, se nota que está acostumbrada a coincidir con los grandes de la música, y no tuvo reparos en hablar con Alicia Keys, que se acercó muy cariñosa.
Y es que de niños iba la cita. Pink, consciente del poder de los fans, se fotografió en la entrada con todos los que se lo pidieron y luego demostró que, además de intérprete, es también una gran mamá. En uno de los descansos, se la pudo ver llevando “a caballito” a su hija Willow Hart, que tenía un poco de sueño y se recostaba en su hombro, como parecía en algunas imágenes. Sueño que no les entró a los compañeros de su madre al escuchar el tema reivindicativo contra el acoso Praying, que interpretaron Kesha, Cindy Lauper y Camila Cabello –esta última tuvo un cariñoso recuerdo para los dreamers, los inmigrantes mexicanos amenazados de deportación-. Otro de los más vitoreados fue Kendrick Lamar, que se llevó cinco premios para el rap.
No estaba presente pero su nombre sonó entre los que se llevaron un gramófono. La colombiana Shakira obtuvo la victoria en la categoría de Mejor Álbum de Pop Latino por El dorado y lo agradeció así en sus redes: “Me acabo de enterar de esta noticia espectacular de este Grammy que me he ganado al mejor álbum pop latino del año y les quiero dar las gracias por su apoyo a mi música y a toda mi carrera”. Es una gran noticia para la intérprete que tuvo que aplazar su gira de conciertos por sus problemas en las cuerdas vocales. ¿Quieres saber quiénes han sido los ganadores? Aquí te dejamos la lista de las principales categorías.
Álbum del año
24K Magic, Bruno Mars
Grabación del año
24K Magic, Bruno Mars
Canción del año
That's What I Like, Bruno Mars
Mejor interpretación de pop en solitario
Shape Of You, Ed Sheeran
Mejor álbum de pop
Divide, Ed Sheeran
Mejor artista revelación
Alessia Cara
Mejor álbum de rap
Damn, Kendrick Lamar
Mejor interpretación cantada de rap
Kendrick Lamar y Rihanna por Loyalty
Mejor interpretación de rap
Humble, Kendrick Lamar
Mejor canción de rap
Humble, Kendrick Lamar
Mejor video musical
Humble, Kendrick Lamar
Mejor álbum de pop latino
El Dorado, Shakira
Mejor álbum de country
From A Room: Volume 1, Chris Stapleton
Mejor álbum de comedia
The Age Of Spin & Deep In The Heart Of Texas, Dave Chappell