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Sara Carbonero crea tendencia. Su estilo es seguido por cientos de mujeres y sus prendas de ropa, tanto las que forman parte de su firma Slow Love como las que luce habitualmente, se agotan en poco tiempo. Pero aunque es toda una influencer, también sabe reírse de sí misma y disfrutar de momentos informales y de relax, como cualquier otro ser humano. Es precisamente lo que le ha ocurrido este sábado en Oporto, la ciudad en la que reside junto a su familia.
Paula Echevarría, una auténtica fan de las creaciones de Sara Carbonero
La presentadora acudía con sus hijos a una especie de parque infantil en el que el pequeño Lucas ha disfrutado de lo lindo, a juzgar por las imágenes, en las que aparece el benjamín de Sara Carbonero e Iker Casillas de espaldas en una pista americana de un castillo hinchable. En otra de las instantáneas se puede ver un mural realizado pintura de dedos de varios colores y huellas de las manos de numerosos niños.
Pero, sin duda, la imagen que más ha llamado la atención es una en la que solo aparecen los pies de la presentadora toledana, eso sí, cubiertos por unas bolsas de plástico de color azul, lo que hace pensar que Sara Carbonero tuvo que cubrirse el calzado para permanecer en la zona infantil en la que los más pequeños van descalzos. Bajo el título "Glamour de fin de semana", la influencer se ha tomado con humor este nuevo look del que ha hecho gala y al que no nos tiene acostumbrados.
Lo cierto es que Sara Carbonero disfruta, siempre que puede, de sus dos hijos, Martín y Lucas, así como de las delicias de Oporto, ciudad en la que reside desde 2015 debido a los compromisos profesionales de su marido, el portero Iker Casillas. Precisamente, una vez finalizada la divertida experiencia en el parque infantil, la presentadora ha recorrido, como una turista más, algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad, como el célebre Puente Don Luis I. Para culminar su día, nada mejor que un paseo en coche mientras escuchaba la canción más apropiada para este día: 20 de enero, del grupo español La Oreja de Van Gogh.
La influencer tiene por delante un nuevo año que quiere exprimir al máximo. De hecho, esta semana desvelaba algunas de las tareas pendientes a las que tendrá que enfrentarse a lo largo de este 2018 que acaba de comenzar. El primero de esos objetivos es hacer un viaje sin saber el destino, aunque también tiene muy presente que quiere saltar en paracaídas, hacer un curso de fotografía y conseguir hacer un detox digital, entre otros propósitos.
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