El movimiento #MeToo se ha implantado ya como un soplo de aire fresco, libertad y empoderamiento para las mujeres en Hollywood y en el mundo entero este 2018. Entre las miles de historias que pueden servir de ejemplo en este sentido se incluye también la de Ellen Pompeo, que interpreta a Meredith Grey en Anatomía de Grey desde hace 13 años, y que se ha convertido en la mujer mejor pagada de las series dramáticas de prime-time. Así lo ha contado en una emocionante entrevista en The Hollywood Reporter en la que ha revelado su sueldo para contar cómo consiguió vencer al miedo e imponerse para pedir lo que creía que se merecía.
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Durante años, a pesar de que Ellen buscó igualdad salarial con su compañero de reparto, Patrick Dempsey, no la consiguió. Según explica en la entrevista, ella pidió ganar 5.000 dólares (4.081 euros) más que él, al fin y al cabo la serie llevaba el nombre de su personaje, pero le respondieron con amenazas: "No te necesitamos a ti porque le tenemos a él". Ante lo que la actriz se planteó la opción de abandonar pero, "¿por qué debería abandonar un gran papel por un hombre?", se preguntaba, reafirmando en la entrevista que "no iba a dejar que un hombre me echara de su propia casa". Fue con la marcha de Dempsey en 2015 cuando cambiaron las tornas, no sin previamente darle la oportunidad a un nuevo hombre para que entrara en la vida de su personaje. "Estaba de vacaciones en Sicilia", explica Ellen, "y me llamaban para preguntarme '¿qué te parece este chico?', enviándome fotos. Yo me preguntaba si estaban locos, ¿por qué tienen la necesidad de reemplazarle?".
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Pero con el tiempo, la figura de Shonda Rhimes fue cogiendo peso en la industria y con ella todos los que la rodean. Ahora, la productora es todo un referente en la lucha por la igualdad en Hollywood, siendo una de las pocas mujeres que tienen un puesto técnico de alto nivel como ella; menos aún son las mujeres de color. Fue con su ayuda y apoyo como Ellen Pompeo ha conseguido ganar más de 20 millones de dólares al año (16 millones de euros)- 575.000 dólares por episodio (469.000 euros)- , además de otros beneficios, como la posibilidad de estar involucrada en el spin-off de la serie o que su productora pase a formar parte de los planes de la cadena. "Quizás es mi educación católica irlandesa, pero nunca quiero que se me vea demasiado codiciosa, quizás sea una cosa de mujeres, un hombre no tendría problema en pedir 600.000 dólares (489.811 euros) por episodio", explica la actriz. "Como mujeres nos preguntamos '¿puedo pedir eso?'. Yo llamaba a Shonda y le decía '¿estoy pidiendo demasiado?'". Pero recibió algunos datos sobre el impacto económico de la serie que dejaron claro que no era ninguna locura lo que pedía: Anatomía de Grey ha generado casi 3.000 millones de dólares (unos 2.400 millones de euros) para Disney, el grupo al que pertenece la serie y una de las empresas más grandes del mundo.
Anatomía de Grey comenzó en otoño de 2005, cuando Ellen era una joven promesa que había triunfado en una película y que, para poder permitirse el alquiler del mes siguiente, se presentó a un casting para un drama médico creado por Shonda Rhimes, entonces una desconocida. Se quedó con el papel y, a pesar de sus miedos de quedarse estancada en una serie como esa, han pasado 13 años y 14 temporadas y su carrera ha tomado nuevos caminos que quizás hace unos años no hubiera imaginado. Ahora es madre de tres hijos y se ha embarcado en el mundo de la producción con su propia compañía, Calamity Jane. Por su parte Shonda Rhimes está en la cumbre del mundo de la televisión, considerada como una de las productoras, guionistas y directoras más deseadas de la pequeña pantalla por series como Scandal, Cómo defender a un asesino o Sin Cita Previa, el spin-off de Anatomía de Grey.