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Después de superar un cáncer de mama en 2010, Jane Fonda ha tenido que volver a hacerle frente a esa terrible enfermedad. La veterana actriz acaba de anunciar que ha sido intervenida recientemente para quitarle un tumor cancerígeno de su labio inferior, durante un evento de la cadena televisiva AOL en Nueva York al que asistió para promocionar la nueva temporada de su serie Grace and Frankie.
Un vendaje junto a su boca hacía saltar todas las alarmas a su llegada al acto, pero ella misma tomo la iniciativa de revelar su estado antes de ser preguntada sin darle más importancia de la necesaria. “Me han quitado un cáncer en el labio. Pensé que se curaría antes de venir aquí, pero estoy bien. Solo quería explicarlo. Normalmente no hago estas cosas. El mundo se está cayendo a pedazos, así que ¿qué es un labio?”, manifestó mostrando una gran entereza.
© GtresonlineA pesar de su asombrosa revelación, la estrella no perdió el sentido del humor en ningún momento. Su recuperación parece marchar por el buen camino y se mostró tan radiante como de costumbre junto a la otra protagonista de la serie, Lily Tomlin. Incluso, ella misma quiso tranquilizar a todos sus seguidores a través de sus redes sociales con una foto en la que aparece junto a su compañera de reparto tapándose el labio con una divertida pose. “He encontrado una manera inteligente de disfrazar mis vendajes después de eliminar un cáncer”, escribía junto a la imagen.
Asimismo, Jane confesó horas más tarde en el programa de radio Sirius, conducido por el actor Howard Stern, que los médicos le tuvieron que practicar una biopsia después de extraerle el carcinoma (la forma más común de cáncer de piel). “Pero voy a estar bien”, concluyó la intérprete de 80 años sobre su recuperación.
© GtresonlineNo es la primera vez que la oscarizada actriz se enfrenta a esta enfermedad. Hace casi ocho años le fue eliminado un pequeño tumor encontrado en el pecho durante una revisión rutinaria. Aquella experiencia le hizo replantearse su visión de la vida, tal y como ella misma confesó a Oprah Winfrey. "Fue una buena prueba, porque siempre había dicho que no tenía miedo a morir", declaró durante una visita a su programa en abril de 2013. "Sentí que me acababa de unir a una familia de millones de mujeres que ya habían pasado por esto. Me di cuenta de que iba a ser un viaje muy interesante”.
