Harvey Weinstein llega a un acuerdo millonario de divorcio con Georgina Chapman, la diseñadora de Marchesa

por hola.com

Después de que saliera a la luz el mayor escándalo en Hollywood en lo que llevamos de siglo, Harvey Weinstein y su esposa, Georgina Chapman, se divorcian. La pareja habría llegado a un acuerdo de divorcio tras una década de matrimonio, según ha adelantado el diario The New York Post. El productor deberá pagar una suma de entre 12 y 16 millones de euros (15 y 20 millones de dólares) a Chapman, de acuerdo con la web Page Six.

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Fue en octubre, tan solo días después de publicarse las primeras denuncias de acoso sexual que señalaban al director y productor Harvey Weinstein, cuando Georgina Chapman decidió separarse. “Mi corazón se rompe por todas las mujeres que han sufrido un tremendo dolor a causa de estas acciones imperdonables. He decidido dejar a mi marido. Cuidar a mis hijos pequeños es mi primera prioridad y le pido a los medios de comunicación privacidad en este momento”, decía la diseñadora de la firma Marchesa.

Harvey Weinstein, de 65 años, y Georgina Chapman, de 41, se casaron en 2007 y tienen dos hijos juntos -el productor de cine tiene otros tres hijos de un matrimonio anterior-.  Además de la suma de dinero, Chapman se quedará con la casa del West Village, valorada en 12 millones de euros, y de la playa de los Hamptons, en 10 millones, así como la custodia de los dos hijos del matrimonio, de siete y cuatro años de edad.

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Al parecer la pareja cuando se casó firmó un acuerdo prematrimonial que decía que en caso de ruptura Weinstein se comprometería a pagar aproximadamente 250.000 euros por cada año de matrimonio en concepto de pensión. Pero con motivo de su décimo aniversario de bodas, que no llegaron a celebrar ya que fue el pasado 15 de diciembre, la cifra ascendió a 330.000 euros. Además de las condiciones económicas, el pacto prematrimonial también incluye el compromiso de ambos de no publicar memorias, cartas o historias ni hacer entrevistas que se refieran a su vida personal o a asuntos financieros.

La fortuna del productor de Shakespeare in Love se estima en 200 millones de euros, sin embargo a raíz de las graves acusaciones de acoso sexual contra él su patrimonio ha ido disminuyendo tras gastar cifras millonarias en abogados, investigadores, publicistas y tratamientos de rehabilitación. Del mismo modo, la firma de moda de su esposa Marchesa también se ha visto salpicada por el escándalo. En la 75ª edición de los Globos de Oro nadie en la alfombra roja lució ninguno de sus diseños.