Cumple 44 años

El cumpleaños de Jesulín de Ubrique, marcado por el delicado estado de salud de María José Campanario

La mujer del torero ha pasado unas difíciles navidades, ingresada y aún luchando contra su enfermedad, la fibromialgia

Por hola.com

Este martes 9 de enero Jesulín de Ubrique cumple 44 años en una situación difícil para su familia. Su mujer, María José Campanario, continúa su lucha contra la fribomialgia, enfermedad por la que tuvo que ingresar en un centro hospitalario de Sevilla el día 26 de diciembre, después de Navidad, por sufrir una crisis nerviosa por los continuos dolores. Allí pasó incluso la Nochevieja, pero fue dada de alta antes de Reyes, por lo que pudo pasar este día especial junto a su marido y sus hijos, que habían estado estos días con su abuela materna, Carmen Bazán.

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Jesulín ha sido el gran apoyo para María José durante todo el proceso de su enfermedad, incluso cuando al principio le costaba entender la magnitud de la misma: "Te cuesta un poco de trabajo entender que simplemente una caricia en la pierna o en el brazo le pudiera crear ese dolor tan intenso". Una vez conocieron el diagnóstico, no duda ni un segundo. "La que sufre el dolor es ella, pero tiene mi apoyo incondicional al cien por cien", explicaba el torero en la entrevista que la pareja concedió a ¡HOLA! en el mes de mayo, donde hablaron por primera vez de la fibromialgia. 

Entonces contaban sus planes de casarse por segunda vez en el quince aniversario de su boda el pasado verano, pero tuvieron que aplazarlo: "María José tiene que recuperarse de esta última crisis, por eso dejamos la celebración hasta que esté bien, hasta después del verano, para que pueda disfrutarla", señalaba su marido en junio a la revista ¡HOLA!

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Pero la enfermedad ha hecho más fuerte a María José Campanario, y la ha convertido, aún más, en una luchadora: "He llorado mucho, he estado muy hundida, he llegado a no poder levantarme de la cama, a sentirme inútil, a no poder soportar el dolor... pero lucho cada día y sonrío con optimismo para que esta enfermedad no pueda con mi vida", confesaba. También su matrimonio ha salido fortalecido de este trance: "Hemos tenido nuestras discusiones y nuestros puntos de vista diferentes, pero lo que más me alegra es que yo siempre he tenido el mismo amor y cariño hacia mi mujer y no he ido en declive en absoluto", explicaba Jesulín.

Para 2018, seguro que uno de los deseos que pide el torero al soplar las velas es que las cosas comiencen a mejorar para ellos y podamos verles pasando por el altar en el aniversario de su boda, tal y como habían planeado.