Los Reyes Magos se han adelantado para Antonio Banderas. El actor, según ha informado El País, ha adquirido un avión, concretamente un Gulfstream G200, de 20 millones de euros con autonomía para hacer vuelos transoceánicos. La aeronave, que dispone de ocho plazas en cabina más dos del personal de tripulación, alcanza los 900km/h y era propiedad de Telefónica que, tras ocho años de uso, lo ha vendido al malagueño por 4,5 millones.
A pesar de que ha sido ahora cuando ha trascendido dicha venta, la transacción se habría realizado durante la primavera de 2017. Desde entonces, el aparato se encuentra aparcado en un aeropuerto situado a escasos kilómetros de la casa londinense en la que Banderas tiene su residencia habitual. El alquiler de este aparcamiento se une a los más de 7.000 euros al mes que rondaría el mantenimiento de un avión de estas características.
Tal y como podemos ver en las imágenes, el avión cuenta con todo tipo de lujos y comodidades para un perfecto vuelo. Con asientos reclinables de piel en color crema, mesas con apariencia de mármol, dos lavabos y cocina completamente equipada, el actor podrá viajar con mayor comodidad a su Málaga natal así como a Estados Unidos, donde reside su hija Estela del Carmen.
El actor malagueño ya tenía otro jet privado más modesto, un Learjet 60 que también compró de segunda mano a la empresa textil Punto Roma y que, según el diario El Mundo, disponía hasta esta nueva compra. La aeronave adquirida por Antonio es la misma que el futbolista portugués Cristiano Ronaldo tiene en régimen de alquiler y donde podemos verle con regularidad a él y a su familia.
Esta operación se une a la compra de parte del accionariado de El Pimpi, uno de los restaurantes más conocidos de Málaga a principios de diciembre de 2017. "Es un orgullo para nosotros poder iniciar esta nueva etapa empresarial junto al nuevo accionista, Antonio Banderas". Con esta frase y a través de sus redes sociales, la taberna de tapas y vinos ubicado en el casco histórico de la capital malagueña daba la bienvenida a su nuevo socio.
Fundada en 1971, por sus mesas han pasado "generaciones de personalidades del mundo del flamenco, la política y el arte", entre ellos, la familia Picasso, Carmen Thyssen, la Duquesa de Alba, la familia Campos y, por supuesto, Antonio Banderas, que siempre ha confesado ser un amante de su gastronomía.