Se comprometieron hace ya casi dos años en un programa de radio, por sorpresa para Maria Menounos, que creía que iba como una invitada más. Su novio, el productor Keven Undergaro, y ella llevan 19 años juntos y él nunca ha podido esconderle nada, pero consiguió mantener sus planes en secreto contándoselo solo a los productores del show radiofónico, el representante y los padres de ella. Entonces dijo que quería una boda íntima en algún lugar de Grecia- la presentadora tiene raíces en este país europeo-, pero las cosas no podrían haber salido más diferentes.
La pareja se ha dado ahora el 'sí, quiero', una vez cumplidas las dos décadas como pareja, en una boda única en la última noche del año, poco antes de las campanadas, en la plaza de Times Square en Nueva York y mientras estaban trabajando. Y es que Maria era la encargada de despedir el 2017 en su cadena, pero acabó participando en el especial de Steve Harvey en la cadena estadounidense Fox, aprovechando para hacer de la velada un momento inolvidable.
La presentadora lució un increíble vestido de Pronovias, el modelo Randala, con silueta de sirena y pronunciado escote de corazón al que añadió un "abrigo" de encaje a juego que incluía una impresionante cola. El proceso para escoger este vestido, que no solo estaría en sus recuerdos para siempre sino que tendría que estar preparado para las difíciles temperaturas de esta época del año en Nueva York, fue más fácil de lo que parecía. La presentadora empezó por lo básico, una búsqueda en Pinterest que la llevó al vestido aparentemente ideal, también de Pronovias. Pero es que además de gustarle, el diseño tenía que estar pensado para la situación, la rapidez con la que se cambiaría, el frío... "Tienes que pensar que estás en la calle en Times Square, hace muchísimo frío, necesitas algo bonito pero apropiado", confesaba a la revista People. Por lo que fue escogido finalmente el modelo Randala, que cumplía con todos los requisitos necesarios.
La presentadora ha revelado a la citada publicación que la idea vino de manera casual durante una conversación con su productor, que lo sugirió bromeando. En un primer momento dijo que no, pero cuanto más lo pensaba más le gustaba esa opción: "Estaba nerviosa pero me metí en el coche y no podía parar de pensar en ello, pensé 'espera, esto es más o menos perfecto'", revela a la publicación estadounidense. Pero no tuvo que convencer a su marido, que ya había empezado a planear su boda en el mismo programa en el que le pidió que se casara con él.
La boda la ofició el propio Steve Harvey como parte de su programa y el aspecto íntimo que Maria buscaba lo encontraron a su manera: en una boda de esas características no hay mucha gente a la que puedas invitar, pero al menos pudieron contar con sus padres, Constantine y Lisa, que sufre cáncer cerebral de fase 4.
"Realmente creo que nos ha costado todo este tiempo casarnos por lo difícil que es organizar una boda", asegura la periodista, que el pasado verano se sometió a cirugía para eliminar un tumor cerebral benigno, un diagnóstico que llegó cuando su madre ya había iniciado su lucha contra la misma enfermedad. "Siempre quise una boda muy íntima y, a pesar de que esto es lo contrario, solo podemos invitar a nuestra familia más cercana, por lo que la presión de a quién invitar desaparece. Ha sido perfecto", aseguraba la periodista.